El Gobierno regional presenta 79 proyectos para su financiación dentro del Plan Juncker.
La consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, ha analizado hoy en Bruselas con el embajador representante ñpermanente de España ante la UE, Alfonso María Dastis, la propuesta de inversiones que ha efectuado la Junta de Castilla y León para su inclusión en el Plan Juncker. Este ambicioso programa europeo movilizará al menos 315.000 millones de euros en el periodo 2015-2017, lo que supondrá un importante impulso a la reactivación económica. El Gobierno autonómico ha sugerido 79 proyectos para la Comunidad por un importe total de 4.121,4 millones de euros, entre los que figuran la construcción o mejora de infraestructuras sanitarias, educativas, sociales, tecnológicas y de transporte, la apertura o ampliación de plantas industriales, iniciativas de promoción turística y medidas para reducir el consumo energético y proteger el medio ambiente.
Castilla y León es una de las comunidades autónomas que ha presentado una propuesta formal de inversiones estratégicas al Gobierno de España para su incorporación al Plan Juncker. El documento elaborado por la Junta, que se remitió al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas el pasado 13 de noviembre, consta de 79 proyectos. Más de la mitad, en concreto 43, han sido promovidos por la iniciativa privada y suman 1.947,9 millones. Otra veintena, que equivale al 25 % del total y asciende a 1.397,5 millones de euros, pertenecen al sector público. Los 16 proyectos restantes son fruto de la colaboración público-privada, por una cuantía global de 776 millones de euros.
El valor conjunto de las casi 80 inversiones que la Junta de Castilla y León considera prioritario acometer con cargo al Plan Juncker es de 4.121,4 millones de euros, de los que 2.126,7 millones corresponden al periodo 2015-2017. El análisis por áreas revela que la mayor parte, 27, son infraestructuras, ya sea de carácter tecnológico e I+D (siete), como sanitarias (seis), de transporte y logística (cinco), sociales (cuatro), educativas (tres) o comerciales (dos).
El segundo gran grupo está formado por los 14 proyectos que tienen que ver con las conexiones y la producción energética, al que siguen de cerca los 13 relacionados con el uso eficiente de los recursos naturales. El listado continúa con cinco propuestas de eficiencia energética, cinco relacionadas con el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático y otras tantas de sectores como la automoción, el metal, el químico y la madera; y se completa con cuatro iniciativas relativas a la agroalimentación, tres vinculadas al sector farmacéutico y tres más al turismo y el patrimonio cultural.
Si se atiende a la cuantía, la inversión más elevada es la construcción, equipamiento y modernización de las infraestructuras hospitalarias de la Comunidad, con 856,1 millones de euros. Por su volumen económico destacan, asimismo, la transformación en regadíos de más de 41.000 hectáreas de terreno y la edificación de una central hidroeléctrica de bombeo depuradora de aguas de mina contaminadas, que consumen 427,2 y 360 millones, respectivamente.
El documento también recoge proyectos más modestos, como el centrado en garantizar el rendimiento, disponibilidad y seguridad de la red corporativa de la Junta, con un coste estimado de un millón de euros; la renovación de las infraestructuras y el modelo de gestión de un mercado de abastos, con 1,1 millones, o la apertura de una planta de reciclado de materias plásticas (PVC y polipropileno), que precisa esta misma cantidad.
El Plan Juncker recibe esta denominación porque su promotor es el actual presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, que se comprometió a ponerlo en marcha si accedía al cargo. Tiene tres objetivos: el más importante es movilizar al menos 315.000 millones de euros de inversiones adicionales en el conjunto de la UE durante el trienio 2015-2017. El segundo, asegurar que la inversión generada responde a las necesidades de la economía real y, en tercer lugar, crear unas condiciones óptimas para la inversión asegurando una mayor previsibilidad normativa.
El programa fue aprobado el 18 de diciembre de 2014 por el Consejo Europeo, que solicitó a la CE que presentara las propuestas legislativas necesarias para su aplicación. Así, se creará un nuevo Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (FEIE) fruto de la asociación de la Comisión y el Banco Europeo de Inversiones (BEI), que prestará apoyo ante los riesgos de las inversiones a largo plazo, garantizará un mayor acceso a la financiación a las pymes y las empresas de mediana capitalización y movilizará inversión fundamentalmente de fuentes privadas.
El FEIE se constituirá inicialmente con 16.000 millones de euros procedentes del presupuesto de la UE y 5.000 millones del BEI, cantidades a las que se podrán sumar las aportaciones de capital de los estados miembros. De acuerdo con los cálculos de la CE, la capacidad de absorción del riesgo del fondo le va a permitir ofrecer financiación a la inversión en la economía real 15 veces superior a su importe inicial, lo que supone alcanzar los 315.000 millones de euros mencionados.
La previsión es que el 75% de los recursos, en torno a 240.000 millones de euros, se dirijan a infraestructuras estratégicas de relevancia europea, en particular banda ancha y redes energéticas; infraestructuras de transporte, sobre todo en centros industriales; educación, investigación e innovación, y energías renovables y eficiencia energética. Podrá financiar tanto proyectos individuales, como ayudar a fondos privados creados por inversores particulares o bancos comerciales.
El 25% restante, 75.000 millones de euros, permitirá proporcionar liquidez a las pymes y las empresas de mediana capitalización a través de productos financieros como el capital riesgo, las garantías o la titulización de deuda.
El reglamento que regulará el Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas, conocido como COM (2015) 10 final, está en proceso de elaboración desde el 13 de enero de este año, fecha en que la Comisión presentó su propuesta. Todo indica que estará aprobado antes del próximo julio, por lo que éste es el momento idóneo para que los estados identifiquen las inversiones susceptibles de ser financiadas. De ahí que la consejera de Hacienda de Castilla y León se haya reunido con el Embajador Representante Permanente de España ante la UE, puesto que es cada Gobierno nacional quien decide qué proyectos son los más relevantes.
El FFEI trabajará con una Reserva de Proyectos europea donde se incluirán todas las propuestas enviadas por los países miembros, que serán públicas y podrán consultarse a través de una página web. La previsión es que sea una herramienta flexible y en permanente evolución, para que su contenido pueda acomodarse a las necesidades que se detecten en cada momento. La inclusión en la lista no asegura la financiación, pero sí garantiza más posibilidades de obtenerla por cuanto ofrece a los potenciales inversores información transparente sobre las características del proyecto.
La reserva tendrá como complemento un Centro Europeo de Asesoramiento para la Inversión, que dará asistencia tanto a los promotores de proyectos como a los inversores y las autoridades públicas. Se basará en la experiencia del BEI, la Comisión y los bancos nacionales, y en instrumentos como la recientemente creada estructura Fi-Compass para asesorar sobre los instrumentos financieros con fondos de la UE.