En la organización profesional agraria creen que las confederaciones del Duero y del Ebro deben acometer estas labores "cuanto antes".
Las lluvias y nieves de estos últimos días de marzo ofrecen para ASAJA Soria dos consecuencias. Una es positiva, la recarga de la tierra, de los embalses y de muchos acuíferos, lo que asegura la normalidad en la campaña agrícola. Sin embargo, la cruz está en la multitud de desbordamientos que se están registrando a lo largo de toda la provincia de Soria.
Estas crecidas, según la organización profesional agraria (OPA), "no son culpa del cielo, sino de la tierra" ya que no es la cantidad de precipitaciones sino "la falta de limpieza y el abandono existente en los cauces las circunstancias que están propiciando que el agua no pueda seguir su curso con normalidad", por lo que han instado a las administraciones responsables a que "cuanto antes" acomentan las medidas adecuadas.
Así, en la OPA han denunciado este miércoles que tanto la Confederación Hidrográfica del Duero como la del Ebro "no se empleen a fondo" en la limpieza de los cauces, minimizando en lo posible sus intervenciones, "bien por desidia o amparándose en argumentos presupuestarios o de ecologismo de salón, porque la limpieza de los cauces es una práctica preventiva seguramente tan antigua como los asentamientos de población".
Estas mismas fuentes han explicado que en este momento, cualquier río, pequeño arroyo o regato se está desbordando y "está ocasionando gravísimos daños" a parcelas sembradas y, por supuesto, a caminos y a infraestructuras agropecuarias. Por ello, han destacado que los agricultores y ganaderos sorianos sufren este problema "sin poder intervenir", ya que en el caso en el que decidiesen asumir la labor de limpieza del cauce por sí mismos "inmediatamente recibirían una desproporcionada sanción".