La víctima recibió una llamada en su teléfono móvil en la que una voz le decía que tenía secuestrado a su hijo y que tenía que pagar dinero para liberarlo.
Una vecina de Soria, de 71 años, ha denunciado en el Puesto de la Guardia Civil de la capital un intento de estafa con el método del llamado secuestro virtual. La Subdelegación del Gobierno alerta a los ciudadanos para que estén prevenidos ante esta práctica y no sean objeto de este timo.
En su denuncia, esta mujer hizo constar que recibió una llamada en su teléfono móvil, sin que quedara reflejado el número, en la cual una voz de varón con acento extranjero le decía que tenía secuestrado a su hijo y que tenía que pagar dinero para liberarlo. No llegó a concretar ninguna cantidad, ni la forma en que debía hacerlo. De fondo se escuchaba la voz de una persona que, de forma entrecortada, decía 'madre ayúdame'.
La denunciante llamó por teléfono a su hijo, y éste le dijo que se encontraba bien y que no había sido objeto de ningún secuestro, que posiblemente se trataría de un timo para intentar sacarle dinero. La denunciante no volvió a recibir ninguna llamada similar a la anterior.
La Subdelegación del Gobierno alerta sobre esta nueva estafa que utiliza el falso secuestro de personas, generalmente menores, para lograr dinero rápido. Se viene detectando en España desde hace un par de meses. En estas llamadas, los desconocidos atemorizan a los padres con una frase de este tipo: "Tenemos a tu hijo".
Los falsos secuestradores buscan por teléfono víctimas en España. Más de una decena de personas han denunciado ya los hechos en distintas provincias, tras recibir llamadas telefónicas en las que les exigían de 350 a 5.000 euros por la falsa liberación de un familiar. La recomendación es que desconfíe y contacte de inmediato con la Policía Nacional o con la Guardia Civil si recibe una de estas llamadas desde número privado o desconocido.
La estafa telefónica se basa en el modus operandi del secuestro virtual, es decir, simular el secuestro de un familiar o persona allegada para solicitar el pago de una cantidad de dinero para la supuesta liberación. Los falsos secuestradores pueden llegar a obtener datos del entorno familiar de la víctima en las redes sociales para tratar de dar verosimilitud a la llamada.
El objetivo de los estafadores es convencer a la víctima de que el secuestro se ha producido en realidad. Para ello utilizan amenazas, presiones y hasta llegan a poner al teléfono al supuesto secuestrado para que, entre lamentos, reclame el pago del dinero para evitar que le hagan daño. El supuesto secuestrado habla poco y muy alterado con el objeto de dificultar a la víctima reconocer la voz, dado que en realidad se trata de una grabación o de un colaborador de los estafadores.
La llamada bajo amenazas se prolonga durante bastante tiempo con dos objetivos: evitar que la víctima pueda corroborar la veracidad de la información y por otro lado conseguir que realice un pago rápido. Para ello el estafador va dando instrucciones a la víctima para que transfiera el dinero o lo haga llegar a través de empresas de envío de dinero.
Los agentes de la Sección de Secuestros y Extorsiones de la Comisaría General de Policía Judicial ya han contactado con Interpol para tratar de averiguar el origen de las llamadas e identificar a los autores. Estos especialistas de la Policía Nacional recomiendan a los ciudadanos desconfiar de este tipo de llamadas y ante todo poner los hechos en conocimiento de la Policía o de la Guardia Civil, a través de cualquier comisaría o puesto de la Guardia Civil y de los teléfonos 091 y 062.