Concluyen por otro lado las obras de desmonte en la segunda fase de unas actuaciones que se han desarrollado en el entorno de las huertas de los camineros.
La pasada semana finalizaban las obras de desmonte y adecuación de las antiguas huertas de los camineros de Torlengua para transformar todo el entorno de la carretera en un paseo ajardinado tal y como se acordó en Pleno a principio de la legislatura que ahora termina.
La obra desarrollada entre el fin de la primera fase, que tuvo una mayor envergadura, en el entorno de las huertas de los kamineros y el denominado 'Kilómetro en la bifurcación de la carretera provincial SO-P-3115, ha consistido en la nivelación de parcelas colindantes con el vial para dejarlo a la altura de éste para adecentar los espacios como zonas de esparcimiento ajardinadas, así como el desvío del vial de acceso a la dehesa municipal.
La obra de desmonte ha sido ejecutada por empleados en Vías y Obras de la Diputación Provincial, siendo esta institución la titular de una parte de los terrenos. Próximamente, voluntarios y miembros de la brigada municipal de Torlengua procederán al adecentamiento con vallado perimetral, la instalación de mobiliario y ajardinamiento de los espacios, continuando la labor ya desarrollada en el Paseo de las Vicarías, objeto de renovación integral en la anterior fase.
Obras divididas en varias intervenciones
Según fuentes municipales, la mejora del vial de acceso fue una de las claras apuestas del equipo de Gobierno a comienzos de la legislatura que ahora termina.
En una primera intervención, aprovechando la renovación del alumbrado público con nuevas luminarias LED que se proyectó en 2012, el Ayuntamiento convocó a los vecinos afectados con la obra a la participación en dicha obra, siendo informados de las actuaciones a realizar. En dicha actuación se soterró toda la línea de alumbrado público, se construyeron aceras y cunetas en los laterales de la calzada, ampliando la superficie en dos metros a cada lado y eliminando la peligrosidad y dejadez que presentaba. Además, se renovaron accesos a las propiedades y se preparó el terreno para el ajardinamiento del paseo, el cual se realizará conjuntamente con la obra ahora finalizada.
La curva de acceso al municipio conocida como 'De la Cabaña' donde se han producido numerosos accidentes de tráfico, ha sido objeto de la intervención con el ensanchamiento de la misma en algo más de seis metros y la reducción a 30 kilómetros-hora del tránsito rodado, incluyéndola en el tramo urbano y paliando así el punto negro que hasta entonces existía.
Dichas obras fueron realizadas también por personal de la Diputación, costeando el Ayuntamiento los materiales con un coste de 38.125,21 euros.
En una segunda intervención se construyó un muro a modo de valla en la confluencia de la calle Concejo con el llamado Barranco, así como el vallado del resto del perímetro existente. Además, se instalaron y renovaron las bocas de incendio de la zona. Todo ello con un coste de 5.000 euros con cargo al Plan Provincial, además de los medios aportados por el Ayuntamiento y la Mancomunidad Las Vicarías.
Queda pendiente otra serie de intervenciones, aparte del ajardinamiento, como son la construcción de un muro perimetral en la Plaza donde se encuentra situada la Báscula, la instalación de cartelería y nueva numeración a las renovadas calles (Paseo Las Vicarías, Calle San Sebastián, Calle La Cabaña, Paseo de La Canal, Huertas de los Camineros o Paseo del Prado), la obra de ensanche del puente del Barranco del Gato o la pavimentación de tramos pendientes de la primera fase y acordados con el vecindario.