Miles jóvenes secundan la bajada a Las Bailas clamando por el agua
Calor intenso y animación general para pasar la última tarde de los sanjuanes de este año. En la ribera del Duero, por San Polo, la merienda, bebida y la actuación de La Banda de Música de Soria.
A las cinco de la tarde ha arrancado la bajada a las Bailas, que culmina en la pradera de San Polo, junto al Duero. Cientos de sanjuaneros han acompañado a charangas y Peñas desde la plaza Mayor.
A medida que se ha iniciado el descenso al río, más y más sanjuaneros se han ido sumando a la bajada de Las Bailas
.Desde los balcones se ha lanzado agua y la gente, acalorada por fuera yun poco ya por dentro, han pedido más y más líquido. Por las calles del Casco Viejo han bajado las Peñas y los sanjuaneros recibiendo litros y litros de agua desde ventanas y balcones.
Junto al río Duero, por San Polo y en las cercanías de la ermita de San Saturio, la Banda de Música espera. El paseo de San Saturio, tranquilo todo el año, se llena a rebosar de sanjuaneros provistos de botas de vino, garrafas y merienda.
La Banda toca Sanjuaneras. Más de uno acaba en el río. Saltos, bailes. Una tarde espectacular desde que empieza hasta que termina. La Banda se retira y las Peñas comienzan la subida a Soria. Muchos aguantan un rato más en San Polo, otros van subiendo poco a poco, con bien de cachondeo, a cenar algo y a ver los fuegos artificiales. Luego verbenas musicales y el 'Adiós, adiós San Juan' que nadie quiere entonar.