Asden vuelve a denunciar los olores "desagradables" del polígono industrial de Ólvega
Los ecologistas trasladan las quejas de los vecinos que llamaron al 112 y echan en falta un plan de actuación contra las sustancias tóxicas. La denuncia ya se realizó en 2014 y el pasado mes de junio.
El grupo ecologista Asden ha reiterado la denuncia por "olores desagradables, irritantes y de naturaleza química industrial en la atmósfera del entorno del polígono Emilio Revilla". Para los ecologistas, los olores son de la misma índole de los que ya publicitó y denunció la organización en junio de 2014 y el pasado mes de junio.
Para la Asociación ecologista, "la intensidad y lo desagradable de los olores han hecho que numerosos vecinos lo hayan puesto en conocimiento del teléfono de emergencias 112, a falta de la existencia de un plan de actuación y de avisos preestablecido en Ólvega donde hay varias industrias que trabajan con sustancias tóxicas"
ASDEN-Ecologistas en Acción de Soria ha presentado una denuncia hoy miércoles ante la Delegación de la Junta de Castilla y León en Soria, "con objeto de que quede constancia oficial de la existencia de un presunto vertido de sustancias químicas tóxicas y peligrosas para la población local". Los ecologistas consideran "importante" que "se nos considere parte interesada para tener conocimiento y trasladar a la población todas las cuestiones relativas a estas presuntas emisiones contaminantes, y también para poder estar presente en un supuesto procedimiento administrativo sancionador, que por cierto debería ser puesto en conocimiento de la Fiscalía de Medioambiente", de acuerdo a la Ley de Procedimiento Administrativo 30/92 y a los principios de transparencia de los que hace gala la Junta de Castilla y León.
Asden critica la labor de "las autoridades competentes en esta materia que han demostrado su interés por desinformar a la población y evitar la sanción ejemplarizante en lo concerniente a empresas contaminantes con productos tóxicos en Ólvega" . Los ecologistas hablan del antecedente del vertido de Distiller al arroyo La Vega tributario del río El Val en el año 2012.
La asociación ecologista recuerda que la detección de olores de sustancias químicas por el olfato humano indican "un elevado nivel de contaminación y también que estamos inhalando e incorporando al organismo dichas sustancias y partículas químicas, generándose un problema de salud pública acorde a su presunta toxicidad"