La Junta se compromete a reparar el tajamar del puente de Andaluz

El delegado territorial, Manuel López, ha comunicado esta mañana a la alcaldesa de Berlanga de Duero, María Reyes Oliva, el compromiso de la Junta de Castilla y León para acometer la reparación del tajamar del puente sobre el río Duero en Andaluz, con un presupuesto de unos 35.000 euros, acorde a la valoración que los servicios técnicos de Fomento han realizado de la obra.

La reunión ha tenido lugar en la Delegación Territorial y a la misma también han asistido el jefe del Servicio Territorial de Fomento, Jesús Puerta, la concejala de Berlanga de Duero y procuradora, Virginia Barcones, y el arquitecto municipal, Francisco Ceña.

Las obras se realizarán en coordinación con la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), puesto que este organismo va a llevar a cabo tareas de limpieza en las márgenes del río, en las inmediaciones del puente, teniendo entre sus objetivos la recuperación de los sillares desprendidos del tajamar.

El periodo de ejecución de estas obras de reparación que realizará la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, para lo que ya se ha puesto en contacto con los técnicos de la empresa local Aglomerados Numancia, tienen un plazo de unas dos semanas. Los técnicos de la Junta y de la constructora han realizado diversas visitas para comprobar el estado actual del puente. La intervención consiste, básicamente, en la reposición y rejuntado con mortero de la sillería del tajamar y el trasdosado con hormigón de la misma. Para que la obra vaya según la planificación prevista, es necesario disponer de todos los sillares que faltan.

Los técnicos del Servicio Territorial de Fomento también coordinarán los trabajos con el Ayuntamiento de Berlanga de Duero, cuyo arquitecto municipal está realizando un estudio sobre la situación integral de la estructura del puente.

Concluida la obra, la Junta retirará las biondas que impiden, en parte, el paso del ganado por este puente.

Puente de origen medieval

Realizado en sillería, su construcción data de finales del siglo IX, aunque por la forma de sus arcos, ligeramente apuntados u ojivales, se supone que sufrió una reconstrucción posterior.

Su estructura tiene 70 metros de luz entre estribos y 115 metros de longitud total. Consta de seis vanos en forma de arco apuntado, de achura decreciente de centro (7,8 metros) a extremo (5,5 metros), lo que le confiere un perfil ligeramente alomado.