Los Servicios Veterinarios Oficiales continúan con su labor de investigación. La única paciente que permanece ingresada, de los 12 confirmados con salmonella, evoluciona favorablemente.
El Laboratorio de Salud Pública de Soria ha confirmado esta mañana de miércoles, tras la realización de los correspondiente análisis y cultivos, la presencia de salmonella en la muestra de uno de los alimentos recogidos para su examen, en concreto carne de ciervo guisada, de las recogidas por los técnicos del Servicio Territorial de Sanidad, el pasado día 29, en el establecimiento hostelero al que las encuestas epidemiológicas desarrolladas por los servicios de Medicina Preventiva del hospital Santa Bárbara, en colaboración con el Servicio Territorial de Sanidad, vinculaban con las personas afectadas.
De todas las muestras analizadas ha resultado positiva una de ellas. El resto de los alimentos estudiados han dado resultado de ausencia de salmonella.
Tras la labor de vigilancia, encuesta, revisión de procedencia de las materias primas y recogida de muestras que los Servicios Oficiales Veterinarios de la Junta han desarrollado desde que se declarase esta alerta alimentaria, técnicos de Sanidad han vuelto hoy al establecimiento implicado para comunicar al responsable los resultados de las analíticas practicadas y ahondar en sus investigaciones, focalizadas concretamente en comprobar la trazabilidad de la carne de ciervo implicada y establecer la posible causa de la contaminación. Asimismo, se tomarán nuevas muestras para proceder a su estudio y se inmovilizará dicho producto, en caso de que tengan existencias en el establecimiento.
En los últimos días, una docena de establecimientos de la capital soriana han sido inspeccionados y controlados por los servicios de control oficial alimentario, sin que se hayan detectado deficiencias higiénico-sanitarias significativas.
El día 29 de octubre, a las 15.45 horas, se notifica al Servicio Territorial de Sanidad de Soria un posible brote de salmonelosis. Desde el hospital Santa Bárbara se comunica al Servicio Territorial de Sanidad que ese día hay cuatro personas hospitalizadas, dos niños y dos adultos, y otras dos personas en observación, todos sin nexo común entre ellos.
En ese momento se inicia la encuesta epidemiológica por el Servicio de Medicina Preventiva del Complejo Hospitalario de Soria, de la que concluye que todos los afectados, en ese momento, consumieron en un mismo restaurante de la capital, el día 24 de octubre de 2015.
El mismo día 29, los Servicios Veterinarios Oficiales realizan visita de inspección al establecimiento de la sospecha inicial. Se revisa la procedencia de todas las materias primas utilizadas en la elaboración y se toman muestras de los distintos ingredientes para proceder a su análisis de salmonella en el laboratorio de Salud Pública de Soria y se inspeccionan las condiciones higiénico-sanitarias del establecimiento.
En total han sido doce las personas asistidas en este brote de salmonella (Grupo B), según los datos confirmados por el Servicio de Microbiología del hospital Santa Bárbara: siete han precisado ingreso hospitalario y el resto atención ambulatoria en el servicio de Urgencias de este centro (tres) y en el centro de salud Soria Sur (dos), quedando en la actualidad un único paciente ingresado en el hospital Santa Bárbara, que evoluciona positivamente.
La salmonella es una bacteria que puede encontrarse en los alimentos, el agua y el medio ambiente contaminados con heces procedentes de animales o personas infectadas.
Estos gérmenes pasan a los alimentos a través de manos sin lavar, superficies de trabajo sucias o de otros alimentos crudos, contaminados o insuficientemente cocinados; los huevos y sus derivados poco cocinados o crudos (mayonesas, clara batida y cremas), las carnes y el pescado son los alimentos más frecuentemente contaminados, aunque la salmonela también puede encontrarse en mariscos y otros alimentos.
La higiene personal, la correcta preparación y la adecuada conservación de los alimentos son claves para evitar la salmonelosis y, en este sentido, la Junta de Castilla y León quiere recordar cinco pautas para evitar toxiinfecciones alimentarias y, más concretamente, por salmonela.
Hábitos de compra correctos: carnes, pescados y productos de repostería deben estar refrigerados. No admita huevos sucios, rotos o sin fecha de consumo.
Almacenar los alimentos racionalmente: refrigere las carnes, pescados y mariscos lo antes posible tras la compra y evite que las carnes escurran sobre otros alimentos.
Exigente en la higiene personal: especialmente cuide que los niños se laven las manos con agua caliente y jabón después de jugar con mascotas. Compruebe que las superficies, recipientes y utensilios en contacto con alimentos estén limpios antes y después de cada uso.
Extremar las precauciones al preparar la comida: no romper los huevos en el borde de los recipientes donde los vaya a batir; no separar claras y yemas con la propia cáscara del huevo; cuajar bien las tortillas y preparar mayonesas con la máxima higiene.
Conservar la comida adecuadamente: no poner en contacto alimentos crudos con comida preparada; utilice recipientes herméticos para guardar y mantener refrigerada la comida; y conserve en el frigorífico los alimentos cocinados.