Organizado por la Dirección Provincial de Educación, con la participación de la comunidad educativa del centro, se ha desplegado el programa 'Doy un abrazo a mi colegio'.
La Dirección Provincial de Educación de la Junta de Castilla y León en Soria ha organizado esta mañana, en el patio del Centro de Educación Infantil Infantes de Lara, la actividad 'Doy un abrazo a mi colegio', con motivo de la celebración del 'Día Universal de la Infancia'. Tanto niños como profesores, AMPA y personal no docente del centro, han 'abrazado' el colegio como símbolo del derecho a la educación. Además, han representado con unas siluetas de cartón a aquellos niños que no tienen acceso a la educación por vivir en otros lugares del mundo.
El colegio es el lugar donde los pequeños aprenden y conviven, pero no todos tienen esa oportunidad. Por ello, cada grupo del centro ha reflexionado sobre ese derecho innegable recogido en la Convención de los Derechos del Niño. La actividad se ha desarrollado con diversas metodologías, dado los diferentes niveles en los que se ha llevado a cabo.
Por otro lado, se ha hablado con los más mayores sobre la obligación de los gobiernos de todos los países para que esto sea una realidad en todo el mundo y para que cada niño y niña goce del derecho de la educación, independientemente del lugar en el que resida y del contexto familiar y social en el que desarrolle su vida.
Celebrar el Día Universal de la Infancia sirve para hacer un llamamiento sobre las necesidades de los más pequeños y para reconocer la labor de las personas que cada día trabajan para que los niños y niñas tengan un futuro mejor.
La comunidad educativa del CEIP Infantes de Lara, como refleja su Proyecto Educativo del Centro y concreta en los diferentes planes y actuaciones (Inteligencia Emocional, Plan de Convivencia, Plan de Atención a la Diversidad), considera en el ejercicio de sus responsabilidades los derechos de la infancia como principios éticos y normas universales de conducta que contribuyen a mejorar la autoestima del alumnado; predisponer positivamente hacia la inclusión de la diversidad reduciendo considerablemente los prejuicios establecidos; mejorar las conductas y las relaciones entre el alumnado, fomentando un clima positivo de convivencia; y consolidar la integración y el reconocimiento entre los componentes de la comunidad educativa.
Gracias a las nuevas tecnologías de la información, los alumnos tienen acceso a conocer de primera mano situaciones de desprotección que les ayudan a sensibilizarse con los niños menos favorecidos en otros lugares del planeta.
A lo largo del año el centro va trabajar con diferentes materiales de UNICEF que promueven tanto la educación para el desarrollo, como un proceso para trabajar actitudes y valores, tales como la solidaridad, la paz, la tolerancia, la justicia social y la toma de conciencia respecto a cuestiones ambientales. El fin último es promover la ciudadanía global.