El comercio en Soria

Imaginen, por ejemplo, el Collado, la calle Numancia, la avenida de Valladolid o Mariano Vicen a oscuras. Imagínenlas sin un solo comercio bajos sus edificios, con todos los locales vacíos y con los letreros luminosos ? cada un de un color y forma ? apagados. Imaginen todas estas arterias de nuestra ciudad a oscuras, sin actividad alguna y por donde el paseo tan sólo con la luz de las farolas no sería lo mismo sin escaparates a los que mirar. Y ahora, piensen en la alegría que dan a nuestros barrios, a nuestras calles o plazas y en definitiva a nuestra vida cotidiana, todos y cada uno de los comercios que día a día luchan ? en un acto heroico ? por mantenerse al pie del cañón.

Corren malos tiempos para el comercio en Soria. Ya sea por esta crisis que aquí parece no querer terminar de irse o por la escasa población ? amén de otros factores ? el comercio soriano está tocado. Y tenemos buen comercio oiga, aunque a veces tengan que venir a decírnoslo desde el País Vasco o Madrid. Pero tenemos buen comercio, de verdad. Aquí de vez en cuando se oye mucho eso de "es que aquí no hay" o "es que aquí falta". ¡Coño!, pues como dice un amigo mío: "que le echen huevos y lo pongan ellos". Y no le falta razón a mi amigo, pero ya se sabe que aquí, hay algún que otro deporte nacional por excelencia y no el fútbol precisamente. Pese a todo, creo que el comercio en Soria tiene futuro. Es verdad que la población ? cada vez menor ? es un handicap para los comerciantes, aunque no es menos cierto que a mayor población mayor competencia que aunque sana, siempre joroba. Quizás la solución pase por reinventarnos, quién sabe, pero estoy convencido de que el comercio perdurará en la medida en que el público así lo quiera.

Que son cada día más frecuentes los nuevos sistemas de venta on line no vamos a negarlo; "sistemas demoníacos" me decía un señor entrado en los ochenta años hace unos días. Fíjate Ignacio ? me decía ? "al final, el ordenador y los móviles van a sustituir a los comercios y el trato directo entre personas se va a ir al garete; la gente no se hablará como hacíamos antes" No le faltaba razón al hombre, porque difícil es luchar contra estos elementos que diría Felipe II refiriéndose a su armada invencible.

Que la competencia es libre todos lo sabemos, pero que los responsables de que nuestras calles, plazas y ciudades estén todos los días iluminadas y vivas son los comercios y sus héroes, también deberíamos de saberlo, y en consecuencia tenerlo en cuenta. Quizás sea un buen comienzo