Un 83 por ciento de los negocios con plazas hoteleras se han acogido al procedimiento de categorización que corresponden en función de los servicios que ofrecen y sus características.
El 80 por ciento de los 4.112 establecimientos de turismo rural de Castilla y León se ha acogido ya al procedimiento de categorización para solicitar las 'estrellas verdes' que les corresponden en función de los servicios que ofrezcan y de sus características, un mecanismo que en opinión del director general de Turismo de la Junta, Javier Ramírez, contribuye a incrementar el prestigio que el turismo rural de Castilla y León ya tiene a nivel nacional e internacional.
En Segovia (462) ya han presentado la categorización el 86 por ciento; en Soria (361), el 83 por ciento; en Zamora (245), el 82 por ciento, y en Salamanca (577) y en Palencia (250), el 80 por ciento. En la provincia de Burgos, con 471 establecimientos, el porcentaje baja hasta el 76 por ciento y en Valladolid, la provincia con menos establecimientos de turismo rural con 191, en el 77 por ciento.
Estas estrellas de turismo rural, que tienen el mismo objetivo que las de los hoteles, servir de referencia a los clientes para conocer los servicios de cada establecimiento, es una de las medidas más novedosas del decreto aprobado en 2013 para regular los establecimientos de alojamiento de turismo rural.
Este alto porcentaje, según ha explicado Javier Ramírez, demuestra la gran acogida que el sistema ha tenido entre todos los alojamientos de turismo rural. Además, el director general también resaltó que que con la nueva ordenación no se pretendía mantener o incrementar el número de alojamientos, sino que los que continuaran se adecuaran a los estándares de calidad que demandan los turistas.
A su vez, Ramírez ha incidido en que los representantes de la Federación de Asociaciones Castellano y Leonesas de Turismo Rural (Acaltur), "que siempre apoyado la exigencia de requisitos de calidad y profesionalidad de los alojamientos de turismo rural, nunca previeron que fueran tantos los alojamientos que se categorizaran y pudieran seguir prestando sus servicios".
De los 4.112 establecimientos de turismo que operan actualmente en Castilla y León, según los datos de la Junta, 3.279 ya han cumplido los requisitos de categorización. Un 83,8 por ciento, 2.751, son casas rurales; un 12,8 por ciento son hoteles (420) y 108 posadas, que representan el 3,5 por ciento.
Ávila, la provincia donde se concentra casi uno de cada cuatro establecimientos de turismo rural de la Comunidad (982), presenta el porcentaje más bajo de solicitudes con un 73 por ciento, mientras que León, la tercera provincia con más establecimientos (573), se sitúa en primer lugar con el 87 por ciento.
Inicialmente se fijó como límite el día el 3 de marzo para que todos los establecimientos que estuvieran inscritos en el Registro de Turismo de Castilla y León presentaran la categorización, pero a mediado de febrero se decidió su ampliación hasta el próximo 21 de diciembre con el fin de que los establecimientos que quisieran se pudieran beneficiar de las ayudas para las reformas convocadas por la Consejería de Cultura y Turismo y de este modo optar a una categoría superior, al cumplir con mayores requisitos.
Aunque en febrero de 2013 la Conferencia Sectorial de Turismo acordó homogeneizar la nomenclatura de los alojamientos rurales a nivel nacional con las estrellas como nuevo símbolo para la comercialización, promoción e internacionalización del turismo rural, de momento sólo Castilla y León lo ha incluido en su ámbito normativo.
Las áreas y criterios con los que se evalúa la categorización son siete. En primer lugar el entorno y la situación, con aspectos como el acceso al alojamiento o los espacios exteriores. La estructura y el acondicionamiento será la segunda de las áreas en asuntos relativos a superficie y equipamiento en cocina; equipamiento, superficie por plaza, estructura o confort en salones y comedores; número de habitaciones en relación al número de plazas, superficie de la habitación individual y de la doble o equipamiento en el caso de las habitaciones; y superficie y equipamiento o mobiliario en el cuarto de baño.
El tercero de los criterios se refiere al equipamiento general, tanto al equipamiento interior de ocio como al exterior y al estacionamiento del vehículo. El trato con el cliente y servicios es la cuarta área que se valorará en la que se atenderán los criterios de atención personalizada al cliente o el idioma extranjero. La quinta de las áreas hace referencia al medio ambiente y la sostenibilidad en lo relativo a la eficacia energética y ahorro de agua o a la selección y tratamiento de los residuos. La seguridad y la accesibilidad será la sexta de las áreas y la séptima la gestión de la calidad en lo relativo al tratamiento de quejas y medición del grado de satisfacción del cliente y el procedimiento de gestión del establecimiento.
Estas siete áreas son comunes para casas rurales, hoteles rurales y posadas. En el caso de los hoteles rurales y las posadas hay tres áreas más que se tendrán en cuenta. La octava de las áreas para estos alojamientos será la de restauración, en la que se contempla desayuno, comida y cena y la gastronomía de Castilla y León. Una novena área valorará las actividades adicionales o las actividades corporativas y la décima se centrará en servicios adicionales como depósito o servicio de recepción.
Por otra parte, hasta el pasado mes de octubre, el número de turistas que recibió Castilla y León se incrementó notablemente con relación al mismo periodo del pasado año, con una subida de viajeros del 8,45 por ciento y de las pernoctaciones del 8,1 por ciento. Esta tendencia positiva es aún mayor en el caso del turismo rural, con un incremento del 11,65 por ciento en viajeros y de un 11,31 por ciento en pernoctaciones.