Los residuos se han vertido de forma continua desde hace años, según ha denunciado ASDEN, y son de calidad y naturaleza jurídica muy variada: residuos domésticos, restos de jardines y parques, neumáticos, envases de sustancias tóxicas, escombros, vidrio.
Los autores de estos vertidos infringen varias normativas según la asociación ecologista: Ley de Patrimonio Natural, Ley de Montes, Ley de Aguas, Ley de Residuos, Ley de Urbanismo; mientras que las autoridades y administraciones competentes en las normas citadas han demostrado su tolerancia y su laxitud en las labores de vigilancia, además de su desinterés por adoptar medidas para restaurar el medio y exigir medidas al propietario del terreno para evitar el vertido continuo.
La existencia de este vertedero situado a los pies y visible desde Numancia afecta negativamente a una promoción coherente y seria del yacimiento como atractivo turístico y motor de un desarrollo económico que sea compatible con la conservación de la naturaleza, según ha subrayado ASDEN en un comunicado.
Además este vertedero no es un hecho puntual, ya que hay otro en la localidad de Tardesillas dentro del pinar consorciado propiedad del Ayuntamiento de Garray, que es un peligro en el ámbito de los incendios forestales.
ASDEN también ha lamentado que si se visita el punto limpio de Garray se puede observar que su perímetro está lleno de escombros, que carece de vigilancia y personal de gestión y limpieza, que los residuos se vierten de cualquier manera fuera de los contenedores y que hay aceite de motor tóxico vertido por el suelo.
En el archivo adjunto puede consultarse el mapa de situación de estos vertidos.