El pasado 19 de noviembre el alcalde, Jesús Alonso, publicó un bando en el que exhorta al empadronamiento de todas aquellas personas que están viviendo en la localidad, haciendo uso de todo tipo de servicios que en ella se prestan, y que no están registradas en el padrón municipal de habitantes, según ha recordado hoy el Consistorio burgense en su página web.
El propósito del bando es intentar no bajar de las 5.000 personas empadronadas, lo que daría lugar a ver "muy sustancialmente disminuida la cantidad de ingresos por la participación en los tributos del Estado y por otros conceptos, circunstancia que repercutiría muy negativamente en la calidad de los servicios que en nuestra población se ofrecen".
Es por ello por lo que el primer regidor burgense, en el ejercicio de su "obligación y voluntad de velar por el bien común y por el interés público", realiza en el bando un llamamiento a todas aquellas personas que no estén empadronadas a que "se pasen por las oficinas de la Casa Consistorial para formalizar su empadronamiento", recordando que "cumplir con tal obligación redunda en beneficio de todos los vecinos"