Un tiempo apacible ha dominado la mañana, en la que la imagen del Santo ha salido en procesión, y los vecinos han bailado la jota en tres ocasiones a lo largo del recorrido. El día arranca el ciclo festivo de invierno que culminará con las fiestas del Niño Jesús en enero.
Navaleno vive estas semanas un elenco de actos culturales y festivos, que arrancan el 26 de diciembre con la fiesta de San Esteban y culminan el 19 de enero, tras las fiestas del Dulce Nombre de Jesús, o Fiestas del Niño Jesús.
Al programa ya tradicional con las ceremonias eucarísticas; las procesiones, con la imagen de San Esteban el sábado 26, y la del Niño Jesús, 17 y 18 de enero; las verbenas musicales, los días 26 y 31 de diciembre, 16, 17, 18 y 19 de enero; se suman cada año diferentes propuestas teatrales, en el marco del vigésimo Certamen de Teatro 'Fiestas del Jesús', heredero de las tradicionales comedias, y que se extiende del 15 al 24 de enero.
La jornada del 26 se ha convertido en estos últimos años en una reivindicación de la indumentaria tradicional. A las sayas rojas y corpiños negros, se incorporan colores, nuevas formas y otros trajes que formaron parte del pasado y que ahora se rescatan por la fiesta. La capa negra luce en los actos más solemnes. Ya al anochecer, vecinos y gentes que pasan las navidades en los pueblos de la zona se reúnen en torno a cuatro hogueras, primero con el fuego y luego en las brasas, que sirven para asar las viandas, con parrillas y pinchos, regado con el vino que se puede beber en las tazas de plata del siglo XIX. La fiesta de San Esteban es hoy uno de los días especiales para la juventud a lo largo del año.