En su recorrido, la Cabalgata lleva la ilusión a mayores y a niños que no notan el invierno en la noche donde la ilusión y la alegría en los más pequeños vuelven a ser las sensaciones más comunes.
Poco después de las siete de la tarde de este martes, 5 de enero, y como viene siendo habitual en la capital soriana, se iniciaba el recorrido de la Cabalgata de Reyes que arrancaba su periplo en Los Pajaritos hasta llegar a la casa consistorial.
Miles de personas, grandes y no tanto, han desafiado a una tarde donde los copos de nieve han hecho acto de aparición. Algo que no ha mermado las ilusiones conunes, sobre todo de los más pequeños que han dado la bienvenida con aplausos y emoción a Sus Majestades de Oriente.
Un séquito de 300 personas que iba repartiendo abundantes caramelos en su travesía por el casco urbano de la capital anunciando ilusiones y buenos deseos para los asistentes.
Melchor, Gaspar y Basaltar han saludado desde sus carrozas al abuntante gentío que jalonaba las calles y que también hacía común y propia la alegría que esta noche se adueñará, ilusionante, de miles de sueños.
Sus Majestades han llegado al ayuntamiento, tras rendir sus ofrendas al Niño en el belén instalado en la plaza Mayor. Ya en el edificio consistorial han podido conversar con los pequeños y les han entregado un pequeño presente, premonición de lo que después, y casa por casa, irán depositando, para sorpresa y regocijo de niños y no tanto.