A pesar de ser un año adverso climatológicamente, los datos obtenidos de la medición demuestran que no se han registrado ninguna superación de los valores límite de protección a la salud humana por octavo año consecutivo.
La mayoría no ha llegado al 70 % del valor límite y tan sólo el ozono ha superado en dos ocasiones el umbral de información a la población debido a las altas temperaturas, en las estaciones de Zamora y Ventosilla, poniéndose en conocimiento de las autoridades y de la población.
Actualmente, en la Comunidad existen 54 estaciones de control de la calidad del aire, de las cuales 22 son gestionadas por la Junta de Castilla y León, cinco por el Ayuntamiento de Valladolid, una por AEMET, y el resto por las instalaciones potencialmente contaminadoras de la atmósfera, ubicadas en la Comunidad tal y como lo exige la autorización ambiental. A su vez, también se utiliza, para optimizar los recursos, la estación de la Comunidad de Madrid situada en San Martín de Valdeiglesias.
A pesar de ser un año climatológicamente adverso en cuanto a los efectos en la calidad del aire, ya que se han sucedido varios episodios anticiclónicos de alta estabilidad atmosférica que no favorecen la dispersión de los contaminantes, no se ha registrado ninguna superación de los valores límite de protección a la salud humana, recogidos en el Real Decreto 102/2011, de 28 de enero, relativo a la mejora de la calidad del aire, y ya son ocho años consecutivos.
De esta forma, el dióxido de azufre (SO2), las partículas en suspensión (tanto PM10 y PM2.5), el dióxido de nitrógeno (NO2), el benceno (C6H6) y el monóxido de carbono (CO), han registrado valores incluso por debajo del umbral superior de evaluación, lo que indica que no llegan al 70 % del valor límite. En cuanto al ozono (O3), se siguen registrando valores altos como en años anteriores.
Durante los meses de altas temperaturas, y debido a ello, tan sólo se superó en dos ocasiones el umbral de información a la población, hecho que fue comunicado a las autoridades locales, sanitarias, así como a la población, indicando las medidas oportunas para minimizar los efectos de estos episodios, como son evitar las actividades al aire libre, especialmente en personas con problemas respiratorios.
En concreto, el SO2, ha registrado entre 1 y 2 superaciones, en las estaciones de La Robla, Anllares y Compostilla, por tanto, muy por debajo de las 24 ocasiones que implicarían la superación del valor límite horario. En estas zonas es donde se registran los valores más altos de este contaminante, si bien, las medias anuales no superan los 25 µg/m3 (microgramos por metro cúbico), cuando el límite diario de protección a la salud humana está fijado en 125µg/m3. En el resto de la Comunidad, la presencia de esta contaminante es meramente testimonial.
Los valores de partículas en suspensión tampoco han superado el valor límite. Los mayores valores se dan en las estaciones de León (once superaciones) y Medina del Campo (diez superaciones), estando el valor límite en 35 superaciones en valor horario. En cuanto al valor medio anual, fijado en 40µg/m3, las estaciones de León, Medina del Campo, Miranda de Ebro, Guardo y Ponferrada, superan ligeramente los 20µg/m3, la mitad del valor límite. El resto de las estaciones se encuentran por debajo del 50 % de ese valor límite.
Para el dióxido de nitrógeno (NO2), los registros más elevados se dan en las estaciones de Soria, León, y Valladolid, dedicadas al control de las emisiones del tráfico. El NO2 es típicamente un contaminante originado por las emisiones de tráfico rodado, por lo que son estas estaciones que soportan un mayor número de vehículos las que tienen los registros más elevados. De cualquier forma, sólo en las estaciones de Soria, en tres ocasiones, y en la de Valladolid, se han registrado superaciones del valor límite horario, si bien la legislación contempla un máximo de 24 superaciones al año. En cuanto al valor medio anual, este tampoco ha sido superado en ninguno de los puntos de medida, y sólo Valladolid y León superan los 30µg/m3, es decir se quedan en un 75 % del valor límite.
La concentración registrada de benceno, y la del monóxido de carbono, siguen estando en toda la Comunidad, muy por debajo del valor límite. Lo mismo se detecta, para el caso de los metales como el plomo, el arsénico, cadmio y níquel. Los registros de los primeros meses indican que los valores de concentración están muy por debajo del valor límite, situándose en torno al 15 % de dicho valor.
Por último, es el ozono el contaminante que ha registrado unos valores más altos. A lo largo del año, se ha superado el umbral de información a la población (180 µg/m3, umbral que se comunica a la población y a las autoridades locales y sanitarias para evitar la realización de actividades al aire libre, especialmente las personas con problemas respiratorios) en dos ocasiones, en las estaciones de Zamora y Ventosilla. En cuanto al valor de referencia (120 µg/m3, umbral a partir del cual hay que vigilar la medición y realizar un control más intenso) se ha superado en las estaciones de Segovia, en Muriel de la Fuente, y en la estación de la Comunidad de Madrid de San Martín de Valdeiglesias, que vigila la zona del Valle del Tiétar.
Respecto al año pasado, cabe destacar que las zonas de Duero Sur, Cerrato y Montañas del Sur, no superan ese valor objetivo. Estos registros continúan la tendencia a la baja, en cuanto a la formación de ozono en esas zonas, ya que este valor objetivo se obtiene a partir de los registros de tres años consecutivos. Desde Castilla y León se ha promovido un plan para el estudio y la reducción del ozono troposférico, a escala nacional, que está siendo desarrollado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ya que, la formación de ozono y su fenomenología, tiene una trascendencia suprarregional y, probablemente, supranacional.
Una vez se tengan los datos definitivos, se desarrollará la evaluación anual de la calidad del aire autonómica que se plasmará en el informe anual que se publica en la web de la Junta de Castilla y León, a finales de mayo de este año.
Durante 2015, se ha proseguido con el programa de renovación de equipos en la Red, que ha supuesto una inversión superior a los 220.000 euros. También se ha mantenido la acreditación ISO 9001, certificada por una entidad externa, que asegura la calidad de los datos así como su trazabilidad.