Los vecinos dan buena cuenta de una generosa merienda popular en una noche menos fría que en ediciones anteriores.
Anoche ponía El Burgo de Osma fin a su carnaval de este año. Con un frío menos intenso que el sufrido en años anteriores -a las nueve de la noche había 9 grados de temperatura- los burgenses que despidieron de las carnestolendas y dieron buena cuenta de los 40 kilos de chorizo, 35 kilos de sardinas, dos cántaras de vino -solo para los mayores- y 60 barras de pan que se sirvieron a las puertas de la casa consistorial. Fortalecidos y animados por el condumio, los participantes dijeron adiós al carnaval con el cortejo del entierro de la sardina, que fue quemada y arrojada al río Ucero, unos metros aguas arriba del puente Viejo, junto a la puerta de San Miguel de la muralla.
La jornada de ayer puso fin a unas fiestas de carnaval que han estado sumamente animadas y concurridas. Las acogedoras y amplias instalaciones de Centro Polivalente Juvenil han hecho posible que el frío y la lluvia no fuera impedimento para disfrutar de los actos.
Como es tradición, estas fiestas comenzaron el Jueves Lardero. El viernes, los alumnos del colegio hicieron entrega al Ayuntamiento de la sardina en la plaza Mayor, tras un multicolor y musical desfile. El sábado por la noche, tuvo lugar la gran concentración de disfraces en la plaza Mayor para, seguidamente, desfilar hasta el Centro Polivalente acompañados del grupo Samba Diez y de Gigantes y Cabezudos. En el Centro Juvenil se pronunció el pregón de carnaval por la Reina de las fiestas patronales de 2015, Lucía Delgado Tijero.
A continuación, la orquesta Montecristo animó el baile de disfraces, en cuyo descanso organizaron un bingo los alumnos de 1º de Bachillerato con el fin de recaudar fondos para su viaje de fin de curso. El pasado domingo por la tarde, tuvo lugar la concentración de disfraces en la plaza Mayor para todos los públicos y posterior desfile hasta el Centro Polivalente Juvenil, amenizado por el Grupo Samba Díez con el acompañamiento de gigantes y cabezudos. Durante la tarde se celebró una gran fiesta infantil y se sirvió una chocolatada elaborada por los alumnos de 1º de Bachillerato.