El río Lobos se desborda y arrastra los restos de una tala de chopos

Asden insiste en la exigencia a la Confederación Hidrográfica del Duero y a los ayuntamientos del Cañón, en el concepto natural y legal de río y de dominio público hidráulico, "que normalmente es olvidado en época de crecidas". Asden reclama de las administraciones la gestión adecuada de los ríos, y el respecto a su medioambiente natural y a la vegetación de ribera, para evitar daños innecesarios.
Asden recuerda que la tala de todos los chopos, aguas abajo de Hontoria del Pinar, ha tenido como efecto que la posterior crecida del río Lobos haya arrastrado la tierra de esa zona y los restos de corta hacia el cauce, reduciendo su sección y tapando varias pozas; en definitiva, deteriorando hidrológica y ecológicamente el río Lobos.
El grupo ecologista lamenta que la tala de los chopos canadienses se han realizado dentro de los límites del Parque Natural y del correspondiente LIC y ZEPA, "sin tener el más mínimo cuidado ecológico e hidrológico".
En la tramitación de la corta han participado, explica Asden, los servicios técnicos del Parque Natural; el Ayuntamiento de Hontoria, "que es quien ha cobrado por la venta de los chopos", según Asden; y también la Confederación Hidrográfica del Duero. "Esta última permitió que se plantarán los chopos en el borde e incluso dentro del cauce del río, destruyendo e impidiendo la recuperación natural de la escasa vegetación de ribera existente en su día; y ahora ha permitido que se corten obviando lo evidente, que los chopos estaban dentro del Dominio Público Hidráulico (DPH) tal y como indica la cartografía del SIGPAC", critica Asden.
A esto, Asden lamenta que se ha destrozado e inutilizado un área recreativa, "que seguramente fue pagada con fondos del Parque Natural" (en las fotografía se ve inundada).