La asociación de discapacitados de la localidad agradece esta obra.
La asociación DISCAL, de discapacitados en Almazán, ha agradecido el gesto de la Caja Rural de Soria por la instalación de una rampa de acceso que ha instalado la entidad bancaria en su oficina en Almazán, en la calle Antonio Machado.
"La rampa hace posible que muchos de nuestros asociaciados puedan acceder como cualquier vecino a sus oficinas", han señalado en la agrupación, quienes también han destacado que de este modo se sienten más cerca de este servicio.
También han recalcado que gracias a la labor que desarrollan entidades como Caja Rural "facilitando nuestro día a día", se consigue una mayor integración en el municipio. Sin embargo, han indicado que "queda mucho por hacer, pero con iniciativas como esta es posible conseguirlo".