Óscar Díaz fue uno de los protagonistas del encuentro que el Numancia disputó frente al Mallorca. El ex-delantero rojillo, con su fichaje por el conjunto bermellón, paso en Los Pajaritos de ser héroe a villano. Asegura haber sentido una sensación "rara".
Los casi seis mil espectadores que acudieron ayer al estadio municipal de Los Pajaritos demostraron con pitidos y algún cántico que no estaban de acuerdo con la forma en que decidió salir del club soriano, abono de la cláusula de rescisión incluida, en la última semana del mercado de invierno.
El madrileño escuchó la primera pitada cuando su nombre sonó por la megafonía del estadio minutos antes de que arrancara el encuentro. Y los silbidos se sucedieron cada vez que tocó la pelota.
Los decibelios se dispararon cuando el entrenador Fernando Vázquez ordenó su cambio mediada la segunda parte.
Al término del encuentro Óscar Díaz asumió como normales los abucheos que recibió en su regreso a Los Pajaritos después de fichar por el Mallorca en el último día del mercado de invierno.
"Esto son cosas del fútbol. Eres querido en un equipo y te vas por circunstancias. El Mallorca me pareció un proyecto bueno, y lo sigue siendo", declaró el jugador a Canal +.
"He tenido una sensación rara, pero lo que ha pasado hoy entraba en los planes. No me preocupa para nada, la verdad", señaló.