El Ministerio de Fomento está tramitando la rescisión del contrato de obras adjudicado a la UTE Isolux Corsán Corvian-Zarzuela, del tramo Langa de Duero-Aranda de Duero, de la futura autovía del Duero (A-11), según confirman fuentes oficiales del citado ministerio.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, ya advirtió el pasado mes de noviembre en Burgos, que rescindiría el contrato de estas obras si la empresa adjudicataria no retomaba las mismas en un mes.
La UTE adjudicataria había reclamado a Fomento una modificación al alza del presupeusto inicial, debido al mal estado en que. a su juicio, se encontraba el tramo tras paralizarse las obras debido a la reprogramación impulsada por el anterior gobierno socialista.
Fomento adjudicó en septiembre de 2008 este tramo a la UTE Isolux Corsán Corvian-Zarzuela, por 64,13 millones de euros para la construcción de veinte kilómetros de autovía en 45 meses.
La reprogramación realizada por el anterior ministro de Fomento, José Blanco, dejó sin partidas económicas a este proyecto, que fue dotado con 7,3 millones en los presupuestos de 2016.
Con la rescisión del contrato, Fomento tendrá que volver a licitar las obras de este tramo.
El resto de los tramos de la autovía del Duero en Soria se encuentran en ejecución, según han confirmado fuentes oficiales del Ministerio de Fomento, aunque el ritmo está condicionado a las condiciones meteorológicas.