El Club de los Viernes celebra su asamblea nacional en Valladolid con el convencimiento de que hace falta por lo menos una generación para construir un país, pero apenas se necesitan unos meses para destruirlo.
Esta asociación se ha presentado durante este fin de semana en la capital vallisoletana, apadrinada por Diego Sánchez de la Cruz, director de Think Tank Civismo y por John Müller, adjunto al director del periódico El Español.
El Club de los Viernes se viene caracterizando por su activismo en pos de la difusión de los valores liberales en todos los ámbitos, convirtiéndose en lo que han denominado un "Act-Tank liberal".
Con este término se busca recalcar la firme intención del CdV de ir un paso más allá de la mera propuesta de ideas.
Por ello, a la estética de sus carteles con referencias al día del Desembarco de Normandía -para anunciar la llegada de la asociación a las ciudades españolas- hay que añadir la constante presencia de sus miembros en medios de difusión para difundir sus propuestas o la publicación del libro "Desde la trinchera" con los mejores artículos del CdV del año 2015
Pero es en las redes sociales donde más han logrado destacar durante los últimos meses, convirtiendo en Trending Topic nacional frases como "El socialismo es pobreza" o en Trending Topic mundial "Yo soy liberal".
El Club de los Viernes cuenta en la actualidad con 1.500 colaboradores que abarcan la totalidad de las 51 provincias españolas y existen delegaciones activas en 14 de las 17 comunidades autónomas.
Fruto de la preocupación de sus miembros por el absoluto dominio de las ideas socialdemócratas en el ámbito intelectual y en los medios de comunicación durante las últimas cuatro décadas e igualmente preocupados por el surgimiento de nuevas formas de comunismo que, bajo apariencias inofensivas y disimuladas, suponen un serio riesgo para el progreso y la libertad en nuestra nación, surge El Club de los Viernes que espera constituirse en un referente en la defensa de las libertades civiles, el derecho de propiedad y el estado limitado.
El CdV piensa que los políticos y el Estado acumulan demasiado poder -poder que ha sido obtenido a costa de las libertades y de los bolsillos de las personas- y que ha llegado el momento de plantar cara a la corrección política y al consenso socialdemócrata que ahogan la iniciativa y la ética de la responsabilidad individual.
El Club de los Viernes no dudará en confrontar y oponer la idea de libertad frente al monopolio ideológico del Estado y no rehuirá el combate dialéctico en todos los ámbitos y a cada ocasión que surja