Nueve años y once meses de condena para el hombre que apuñaló a su ex-pareja en Almazán

El condenado, de 38 años de edad y nacionalidad hondureña, fue detenido en diciembre de 2014 por la Guardia Civil en una antigua nave de cerdos de Almazán, donde llevaba varios días escondido tras asestar varias puñaladas su ex-pareja, de 24 años, cuando se dirigía de su domicilio a su centro de trabajo.

Además, la Audiencia provincial de Soria, según la sentencia facilitada hoy por el gabinete de comunicación del TSJCyL, ha impuesto al acusado a una inhabilitación especial para el ejercicio del derecho sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, con prohibición de acercarse a su ex-pareja, a su domicilio, lugar de trabajo, o cualquier otro lugar en que se encuentre, a una distancia mínima de 500 metros, así como de establecer cualquier tipo de comunicación verbal o escrita, durante el tiempo de 19 años y 6 meses.

La sentencia también impone al acusado la privación de la patria potestad respecto de su hija menor, que cuenta actualmente con 6 años de edad, hasta que ésta alcance la mayoría de edad, con prohibición de acercamiento a ésta, a su domicilio, o lugar en el que se encuentre, a una distancia mínima de 500 metros, así como de establecer cualquier tipo de comunicación verbal o escrita con ella hasta que alcance la mayoría de edad.

Medida cautelar

Al acusado también se le ha impuesto una pena de 8 meses de prisión por un delito de quebrantamiento de medida cautelar, ya que tenía una orden de alejamiento de 200 metros de su ex-pareja, quien le había denunciado por una agresión sucedida en septiembre de 2014.

En materia de responsabilidad civil el condenado deberá indemnizar a su ex-pareja en la cantidad de 30.396,13 euros, y a la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León en la cantidad de 4.813,90 euros.

La sentencia, que puede ser objeto de interposición de recursos de casación ante el Tribunal Supremo en el plazo de cinco días desde su notificación, tambien le condena al pago de las costas procesales.

El condenado asestó a la mujer varias puñaladas por la espalda y le produjo cortes en las manos presumiblemente al intentar defenderse.

La víctima, que fue ingresada con pronóstico grave en el hospital Santa Bárbara de Soria, llevaba conviviendo siete años con su agresor, antes de su separación.