El interior de la agricultura ecológica
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La agricultura ecológica se abre cada vez paso con más fuerza debido a la pureza de su sistema de cultivo y sus óptimos resultados.
Este método de agricultura orgánica o biológica, consiste en un procedimiento que cultiva una explotación agrícola autónoma basada en la buena utilización de los recursos naturales, sin que se produzca ningún uso de productos químicos sintéticos u organismos genéticamente modificados. La ausencia de estos elementos se refiere tanto para abono como para combatir posibles plagas que puedan acechar al cultivo. Esta es la gran ventaja de este método el cual, a pesar de ello, consigue obtener alimentos orgánicos a la vez que vela por mantener la fertilidad de la tierra y el respeto al medio ambiente.
Todo este procedimiento se caracteriza por encima de todo por su sostenibilidad y también por ser equilibrado y mantenible. Las principales metas que se buscan con la agricultura ecológica son la obtención de alimentos de una calidad nutritiva superior y saludables siendo conseguidos mediante un procedimiento limpio sin que ello implique la presencia de sustancias de síntesis química.
Las ventajas son muchas y muy positivas, desde que incrementa y realza la salud de los agrosistemas, incluyendo la diversidad biológica, los ciclos biológicos y la actividad biológica del suelo, hasta la mejora de las condiciones de vida de sus practicantes de manera que su objetivo lleva implícito alcanzar la sostenibilidad integral del sistema de producción agrícola.
Aunque hay algunos sectores que se apoyan en teorías científicas que no se ha demostrado fehacientemente que los productos que provienen de la agricultura ecológica supongan un beneficio para la salud y que, por tanto, no existen diferencias nutricionales significativas para la misma entre los alimentos clásicos y estos, hay otro punto en el que no hay dudas.
Ese apartado es el de los beneficios de tipo ambiental que reportan ante el menor uso de productos químicos. También conllevan un factor positivo al potenciar a los pequeños agricultores locales y el de evitar la manipulación de elementos químicos y peligrosos que puedan ejercer estos.