La patronal considera que se mantiene la tendencia en el freno a la destrucción de puestos de trabajo.
Ante el descenso del número de desempleados durante el mes de abril en Soria en 182 personas, y que supone una disminución porcentual del 3,55% en relación a marzo y un descenso interanual respecto a abril de 2015 del 10,99 % con -661 personas desempleadas menos-, la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas, (FOES) ve positivas las estadísticas oficiales.
Así, han explicado que por sectores de actividad, el más dinámico ha sido el sector servicios (con un descenso de 122 personas), seguido el de la construcción (bajan 65) y la agricultura (con 25 desempleados menos). Por su parte, la industria ha registrado un incremento de 7 personas paradas más y en el colectivo de sin empleo anterior, se recoge también un aumento en 23 desempleados más.
Las estadísticas hoy publicadas muestran para FOES que el mercado de trabajo en la provincia mantiene "su tono positivo"en abril con lo que de este modo continúa "la estela y la tendencia de las cifras computadas en Castilla y León y en España". Con todo, en la agrupación que encabeza Santiago Aparicio inciden no olvidar que los 4.950 parados existentes en la actualidad en la provincia, "siguen evidenciando los difíciles momentos que continúa atravesando nuestra economía".
Así, han reiterad la necesidad de intensificar los esfuerzos en el control del gasto público y en el racionalizarlo hacia inversiones productivas y eficientes que favorezcan la actividad y el empleo.
"En estos momentos, la prioridad es reactivar la actividad económica y crear empleo y para ello hay que optimizar todos los recursos. En este proceso es indispensable contar con las empresas como protagonistas en la canalización de la mejora del pulso de la economía hacia esa generación de empleo", han explicado.
En este sentido, en FOES han insistido una vez más que es preciso contar con un marco estable y con reformas que mejoren la financiación, tanto a empresas como a ciudadanos; que no se lastre la actividad empresarial con trabas burocráticas innecesarias, y que se ajusten los costes que soportan las empresas como los relativos a las cotizaciones sociales y a la presión fiscal impositiva.
A ello han sumado que es preciso avanzar hacia un marco laboral más flexible, que impulse e incentive la contratación. "En definitiva, es imprescindible que se adopten medidas que fomenten la productividad y la competitividad de las empresas", han concluido.