El Comité Territorial de Seguridad analiza el trabajo realizado para la protección de esta riqueza patrimonial y donde se observa un descenso de los delitos de este tipo.
Bajo la presidencia del delegado territorial, Manuel López, se ha reunido este miércoles el Comité Territorial de Seguridad que, conformado por la Junta de Castilla y León, la Subdelegación de Gobierno y la Diócesis de Osma-Soria, tiene como objetivo el constante intercambio de información para reforzar las acciones que coordinadamente se llevan a cabo en materia de seguridad y protección del patrimonio cultural de la provincia.
En la Consejería de Cultura y Turismo se están desarrollando acciones pioneras en materia de seguridad. Desde hace años existe un convenio con la Delegación del Gobierno en Castilla y León para intensificar la cooperación en ámbitos como la formación mutua y en el de la transmisión de información. También con las diócesis hay un acuerdo de colaboración para hacer que todos los proyectos de intervención y restauración que se lleven a cabo incluyan siempre aquellas medidas destinadas a incrementar la seguridad activa y pasiva del propio inmueble y los bienes muebles en ellos contenidos.
A la reunión han asistido, además del delegado territorial, el vicario episcopal de Patrimonio Cultural, Juan Carlos Atienza; el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Soria, Andrés Velarde; el inspector de la Policía Judicial de la Comisaría de Soria, Manel González; el asesor de la delegada del Gobierno, José Luis Redondo; y el jefe del Servicio territorial de Cultura, Carlos de la Casa.
Todos los representantes han coincidido en que el importante número de bienes culturales y la dispersión territorial son dos de los factores que hacen que la seguridad y la protección del patrimonio sean imprescindibles en la provincia de Soria, por lo que resulta muy importante este trabajo en conjunto, que se plasma día a día con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en campañas intensivas de vigilancia, en la elaboración de mapas de riesgos de los lugares más vulnerables o en la realización de actividades formativas.
Entre otras acciones, en el pasado mes de abril, la consejera de Cultura y Turismo, María Josefa García Cirac, presentó una jornada de formación sobre seguridad y patrimonio cultural de la Comunidad, cuyo objetivo era compartir el contenido y funcionamiento de la base de datos de Patrimonio Cultural con los miembros de la Guardia Civil, para facilitar su trabajo de protección del patrimonio de Castilla y León. La consejera recordó que el Plan de Intervención en el Patrimonio, PAHIS 2020 contempla la utilización de nuevas tecnologías en el control de la apertura y la presencia de monumentos ubicados en el ámbito rural, a través de la monitorización y vigilancia a distancia. Además, está prevista la elaboración de un manual para la seguridad y prevención ante el expolio.
El delegado territorial ha agradecido y reconocido el trabajo de los agentes de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía y ha valorado muy positivamente el grado de coordinación y colaboración que la Administración del Estado y la Administración de la Comunidad Autónoma han alcanzado para conseguir una mejor defensa de nuestro patrimonio.
Dos son los aspectos en los que trabajan fundamentalmente las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en colaboración con la Junta y la Diócesis: la prevención y la investigación. En materia preventiva la Guardia Civil va a mantener e intensificar la vigilancia que realiza tanto en los bienes declarados de Interés Cultural como en aquellos otros que, sin tener esta catalogación, sí forman parte del rico patrimonio cultural de la provincia, conscientes de que es muy importante la colaboración ciudadana para atajar este tipo de expolios.
En la reunión se han repasado los hechos delictivos cometidos contra el patrimonio en la provincia en 2015, en el que se registraron dos expolios en los yacimientos arqueológicos de Uxama (El Burgo de Osma) y Tiermes (Montejo de Tiermes).
Además, se han producido atentados contra el patrimonio en ocho templos de la provincia, con los siguientes robos: cornisa en la ermita de Los Santos Justo y Pastor, en Castellanos del Campo (Villar del Campo); campana de la ermita de la Virgen de Loreto, en Torrearévalo; dos capiteles de la portada de la iglesia San Juan Bautista de Ligos; dos capiteles de la iglesia de La Asunción de Nuestra Señora, en Valderrueda; una lámpara del techo de la ermita de Cubo de la Solana; una corona de plata de la Virgen de Valvanera de la ermita de La Monjía, en Fuentetoba; la imagen de La Inmaculada de la iglesia de San Leonardo de Yagüe; y focos exteriores de la ermita de la Virgen de la Fuente, en Gómara.
Respecto a estos sucesos, fue recuperada la lámpara de la ermita de Cubo de la Solana y la Junta realizó obras por un importe de 6.000 euros en la iglesia parroquial de San Juan Bautista, en Ligos, para la reposición volumétrica de los elementos expoliados.
Manuel López también ha destacado el importante papel que juegan las nuevas tecnologías en la tarea de proteger el patrimonio cultural, como puede ser la instalación de alarmas en los templos.