El SEPRONA encontraba parte de la piel del cánido en un taller ilegal de taxidermia.
La Guardia Civil de Segovia ha imputado a una persona como presunto autor de un delito contra la flora y la fauna por la caza ilegal de un lobo. Los agentes han recuperado imágenes del lobo abatido, en las que el imputado posaba con el rifle presuntamente utilizado en la caza.
Las investigaciones se iniciaron en julio de 2015, después que el SEPRONA encontrase parte de la piel de un lobo, correspondiente a los cuartos traseros, en un taller ilegal de taxidermia. Puesto que el lobo es una especie protegida, el equipo de investigación del SEPRONA se hizo cargo de las diligencias y comenzó las averiguaciones, tras las que pudo conocer que el animal había sido abatido en una 'espera' ilegal entre los términos municipales de Espirdo y Mata de Quintanar en mayo de 2015, para ser trasladado después a una finca rústica.
El imputado, de 37 años y vecino de Espirdo (Segovia), junto con las diligencias instruidas, ha sido puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de la capital de esta provincia.
Las poblaciones de lobo que se encuentran al sur del Duero se encuentran protegidas y está prohibida su caza (la provincia Segovia está incluida en esta zona); mientras, las situadas al norte son consideradas especies cinegéticas y se pueden cazar bajo un estricto control de la Administración Autonómica. Por otra parte, el lobo es una especia muy apreciada como trofeo por los cazadores, y se llegan a pagar grandes cantidades de dinero por abatir un ejemplar.