El aire de Castilla y León no superó durante el año 2015 ninguno de los valores límite de protección a la salud humana, a pesar de ser un año climatológicamente adverso, desde el punto de vista de la calidad atmosférica por la cantidad de anticiclones que hubo y que no favorecen la dispersión de los contaminantes. El informe anual está a disposición del público en la web de la Junta de Castilla y León. El dióxido de nitrógeno superó en la capital soriana, en tres ocasiones puntuales, el valor límite horario de la estación de control de la avenida de Valladolid.
Por octavo año consecutivo, en Castilla y León, a pesar de ser un año climatológicamente adverso a los efectos de la calidad del aire, porque se registraron varios episodios anticiclónicos de alta estabilidad atmosférica que no favorecen la dispersión de los contaminantes, no se ha registrado ninguna superación de los valores límite de protección a la salud humana marcados por la normativa española, en particular, el Real Decreto 102/2011, de 28 de enero, relativo a la mejora de la calidad del aire, y europea.
Esta es la conclusión que se recoge en el Informe Anual de Calidad del Aire 2015 que la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha publicado en su página web. Este informe expone los resultados de la evaluación de la calidad del aire del territorio, obtenidos a partir del análisis de los registros de todos los analizadores desplegados en la región de las redes públicas y privadas que generan más de 2.000.000 de datos de la calidad del aire.
La Red de Control de la Calidad del Aire de la Junta de Castilla y León, a tal fin, cuenta con más de 200 analizadores, repartidos por toda la región, que vigilan la calidad del aire durante las 24 horas y los 365 días al año. Para su correcto funcionamiento, se destinan alrededor de 600.000 ? al año, con objeto de mantener operativa dicha red, que está certificada por un organismo externo bajo la ISO9001:2008, y que en números destaca más de 650 visitas de mantenimiento a las cabinas y algo más de 200 calibraciones.
Analizados los resultado obtenidos, el dióxido de azufre (SO2), las partículas en suspensión (tanto PM10 y PM2.5), el dióxido de nitrógeno (NO2), el benceno (C6H6) y el monóxido de carbono (CO) han registrado incluso valores por debajo del umbral superior de evaluación, lo que indica que no llegan al 70 % del valor límite.
En concreto, el SO2, ha registrado entre 1 y 2 superaciones en las estaciones de La Robla, Anllares y Compostilla, muy por debajo, por tanto, de las 24 ocasiones que implicarían la superación del valor límite horario. Es en estas zonas donde se registraron los valores más altos de este contaminante, si bien, las medias anuales no superaron los 25µg/m3, cuando el límite diario de protección a la salud humana está fijado en 125µg/m3. En el resto de la Comunidad, la presencia de este contaminante es meramente testimonial.
La concentración de partículas en suspensión tampoco superó en 2015 el valor límite. Las mayores cantidades se registraron en la estación de León (6 superaciones), estando el valor límite en 35 superaciones en valor horario. En cuanto al valor medio anual, fijado en 40µg/m3, las estaciones de León, Medina del Campo y Miranda de Ebro, superaron ligeramente los 20µg/m3, la mitad del valor límite (40µg/m3). El resto de las estaciones se encuentran por debajo del 50 % de ese valor límite.
Para el dióxido de nitrógeno, NO2, los registros más elevados se dieron en Soria, León y en las estaciones de Valladolid dedicadas al control de las emisiones del tráfico. El NO2 es típicamente un contaminante originado por las emisiones de tráfico rodado, por lo que son las estaciones que soportan un mayor número de vehículos las que tienen los registros más elevados. De cualquier forma, sólo en las estaciones de Soria, en tres ocasiones, y en la de Valladolid, se han registrado superaciones del valor límite horario, si bien la legislación contempla un máximo de 24 superaciones al año. En cuanto al valor medio anual, éste tampoco ha sido superado en ninguno de los puntos de medida y sólo Valladolid y León superaron los 30µg/m3, es decir se quedaron en un 75 % del valor límite.
La concentración registrada de benceno y la del monóxido de carbono siguen estando muy por debajo del valor límite. Lo mismo se detecta para el caso de los metales como el plomo, el arsénico, cadmio y níquel, incluso en las localizaciones potencialmente más desfavorables.
Este año además, en colaboración con el Instituto de Salud Pública Carlos III, se está realizando una campaña de medida de hidrocarburos policíclicos aromáticos en la estación de Burgos 4. Los resultados obtenidos, se encuentran en algunas ocasiones por debajo del límite de detección de los equipos y como mucho no llegan al 5 % del valor límite.
Por último, es el ozono, (O3) el contaminante que ha registrado unos valores más altos, como en años anteriores. Esto es así puesto que durante todo el año en dos horas se registró una superación del umbral de información a la población, ligado a episodios de altas temperaturas en verano, hecho que fue comunicado a las autoridades locales, sanitarias y a la población indicando las medidas oportunas para minimizar los efectos de estos episodios con los correspondientes preavisos en horas anteriores en previsión de que llegara a superarse este umbral.
La Junta de Castilla y León prosigue con el programa de renovación de equipos en la red, renovando un total de 17 analizadores, para el ozono, dióxido de azufre, monóxido de carbono y amoniaco, y ha adquirido también un sistema de calibración-dilución y un nuevo captador secuencial de partículas, todo ello con una inversión superior a los 220.000 euros.