Se le imputa hasta la fecha un total de 51 delitos de robos con fuerza cometidos en las provincias de Madrid, Guadalajara y Toledo. Simulaban la escolarización de familiares para conseguir información de los centros educativos.
Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes a las Comandancias de Madrid, Guadalajara y Toledo, han logrado desmantelar un grupo criminal organizado, muy activo, especializado en robos con fuerza en empresas, establecimientos públicos y en centros educativos que actuaba en varias provincias del territorio nacional.
La investigación de la Guardia Civil tenía su inicio el pasado mes de enero, tras la perpetración de un robo en un colegio ubicado en la localidad de El Casar (Guadalajara) en el que lograron sustraer dinero en efectivo y material informático.
Paralelamente a este hecho, se fueron produciendo robos con fuerza con un 'modus operandi' similar en centros educativos, empresas y establecimientos públicos de diferentes municipios de Madrid, Guadalajara, Toledo y Soria, por lo que los agentes sospecharon que pudiera tratarse del mismo grupo delictivo y decidieron aunar esfuerzos para su desarticulación.
Principalmente estaban especializados en robos con fuerza en centros educativos, sustrayendo todo el material de soporte informático, ordenadores, aparatos electrónicos y dinero en efectivo que encontraban a su paso.
Para obtener información y las características del centro simulaban la escolarización de familiares, con el fin de concertar visitas guiadas por las instalaciones y así poder estudiar las medidas de seguridad y otros aspectos necesarios para la planificación y comisión de los robos. Reduciendo de esta manera el riesgo de ser descubiertos.
Así mismo, realizaban robos con fuerza en empresas (joyerías, casas de apuestas, tiendas de telefonía) y establecimientos públicos, accediendo a locales anexos vacíos forzando el bombín, para posteriormente realizar 'butrones' en los techos que comunicaban los dos establecimientos, hasta que conseguían introducirse en el que les interesaba cometer el robo.
La organización criminal estaba altamente especializada, utilizando para la comisión de los ilícitos vehículos de alquiler y equipos de transmisiones propios, dificultando así la labor policial.
Para dar salida al material informático y electrónico robado se valían de una empresa ubicada en Fuenlabrada (Madrid) y de receptadores particulares que compraban la mercancía sustraída para su posterior traslado y venta en Marruecos.
Dada la gran actividad delictiva que tenía el grupo, se procedieron a realizar los registros pertinentes en sus dos domicilios de Seseña (Toledo) y en la empresa receptadora de Fuenlabrada (Madrid), hallando los agentes numerosos efectos procedentes de los robos.
Así, se han recuperado multitud terminales de telefonía móvil nuevos; 3.150 euros moneda fraccionada; Numeroso material informático y electrónico; tres vehículos, y pasamontañas, equipos de transmisiones y herramienta específica con la que cometían los robos.
Así mismo se procedió a la detención de las 11 personas que integraban la organización, siendo 8 hombres y 3 mujeres de origen español con edades comprendidas entre los 21 y 47 años de edad y quienes suman más de un centenar de antecedentes policiales por delitos relacionados contra el patrimonio.
Por estos hechos se les imputa la comisión de 51 robos con fuerza cometidos en varias provincias del territorio nacional, como Madrid, Guadalajara, Toledo, Salamanca Castellón, y Soria
La investigación continúa abierta, no descartándose más detenciones en el futuro.