El conocido vecino de la localidad de Tierras Altas pone en valor el patrimonio artístico para disfrute de vecinos y visitantes.
Multitudinaria y entrañable ha sido en la tarde de este viernes la puesta de largo de la Fundación Vicente Marín, en Bretún, con la que este vecino de la localidad, vinculado a la hostelería, ha querido ceder el patrimonio artístico que posee para que sea disfrutado por vecinos y también visitantes.
Marín, hijo de la localidad de Tierras Altas, ha sido siempre una persona muy querida por los habitantes de esta demarcación soriana y a él se deben diversas actuaciones en el pueblo con importantes proyectos para la recuperación del patrimonio cultural e histórico de la localidad.
Ahora, en un nuevo gesto de generosidad, ha querido hacer partícipes a cercanos y lejanos este bagaje cultural compuesto por mobiliario de época, pinturas, esculturas, arte en cristal así como libros, entre otros objetos.
Un gesto que vuelve a honrar la persona de este hombre, que no cesa en su empeño de impulsar la localidad que le vio nacer y donde vive en la actualidad.