Destinará 520.000 euros para adaptar el medio de gestión de los incendios forestales a la conservación para salvaguardar poblaciones y preservar el medio natural.
El Consejo de Gobierno ha aprobado esta mañana la contratación de varios servicios de cuadrillas nocturnas de refuerzo del operativo de lucha contra incendios forestales en distintas bases de Castilla y León, por un importe de 528.976 euros. El objetivo de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente es adaptar el modelo de la gestión de los incendios forestales a la conservación del medio natural, la defensa de las poblaciones, las vidas humanas y bienes sin perjuicio de realizar las mejoras organizativas, normativas así como presupuestarias posibles.
El horario de trabajo de las cuadrillas terrestres, en las actuaciones nocturnas de incendios forestales, puede llegar a prolongarse en el tiempo, y esto puede repercutir negativamente en la seguridad de los trabajadores. Para impedir esa prolongación de jornada cuando se producen incendios forestales de gravedad y duración, la Junta de Castilla y León ha decidido ampliar la dotación de personal mediante cuadrillas de refuerzo que sustituyan a las cuadrillas de tierra al caer la noche, ligadas a las bases de medios aéreos.
Durante la época de peligro alto, de julio a septiembre, son frecuente los incendios durante la noche o que se prolongan al horario nocturno, así como la declaración de niveles de peligro 1 y 2, al amenazar a personas y bienes. Ante la situación climática actual y a corto plazo, son imprescindibles estos relevos para trabajar en condiciones de seguridad. En caso de que no haya incendios trabajarán realizando tareas preventivas.
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente presentó el pasado mes de junio un amplio operativo de lucha contra incendios forestales coordinado y en cooperación con el resto de las administraciones, dimensionado en función de las necesidades de cada provincia, de carácter autonómico, con la posibilidad y flexibilidad de desplazar los efectivos aéreos y terrestres por toda Castilla y León, y las comunidades cercanas, en función de las necesidades requeridas, estando adaptado todo el año a las condiciones de riesgo existentes en cada momento, alerta en época de riesgo bajo y con su máximo despliegue en la época de riesgo alto.