La provincia de Soria es, de las nueve de la Comunidad, la que cuenta con la menor superficie de este cultivo, con 436 hectáreas.
Milagros Marcos, consejera de Agricultura y Ganadería, ha presentado esta mañana, en la localidad vallisoletana de El Carpio, la campaña de patata de 2016 marcada por el incremento del 5,6% de la superficie, lo que supone alcanzar las 20.000 hectáreas sembradas. De este modo, Castilla y León cuenta con el 28% de la superficie nacional destinada a este tubérculo, 73.100 hectáreas.
Por provincias, Valladolid y Salamanca, con 5.614 y 4.522 hectáreas sembradas, respectivamente, son las principales productoras de patata de la Comunidad, seguidas por Burgos, con 2.231; Segovia, con 2.186; León, con 1.600; Ávila, con 1.338; Zamora, con 1.050; Palencia, con 905 y Soria, con 436.
La campaña de patata 2016 se caracteriza por los buenos rendimientos que está dando este tubérculo en las parcelas ya arrancadas que oscilan entre las 45 y las 50 toneladas por hectárea, superiores a la media española que se sitúa en 31. Es por este motivo por el que Catilla y León, debido a sus altos rendimientos por hectárea, supone un 40% de la producción de patata nacional. En 2015, se recogieron 828.000 toneladas sobre los 2,2 millones producidas en el país y según las primeras estimaciones, esta campaña se superarían las 940.000 toneladas.
A estos buenos datos hay que sumar los precios favorables para el productor, situándose entre los 0,32 y los 0,38 euros por kilo, una cuantía muy superior a la de campañas anteriores, ya que en 2015 rondaba los 0,17 euros y en 2014 los 0,13 euros. Esto supone que el impacto económico de la producción primaria de este sector en la renta agraria podría alcanzar este año los 215 millones de euros.