Víctor Barrio, Premio Tauromaquia de Castilla y León 2016 a título póstumo
El malogrado diestro segoviano Víctor Barrio. / victorbarrio.es
Distingue la trayectoria profesional del malogrado diestro segoviano en su contribución en pro de este arte en la Comunidad.
En esta segunda edición del Premio Tauromaquia de Castilla y León, el jurado reunido este jueves, ha acordado por unanimidad conceder este premio al torero Víctor Barrio, teniendo en cuenta "su trayectoria como matador de toros, cuya trágica muerte en la plaza de toros de Teruel, encarna la esencia más profunda y dramática, pero a la vez más real, de la fiesta, así como por su trayectoria humana, ejemplo de joven que hizo del toreo su pasión y su profesión y en reconocimiento a su actividad de promoción de la tauromaquia entre los más jóvenes". El jurado reivindica con este premio "la profesionalidad del torero y de todos los profesionales del mundo del toro, frente a la ofensa, la deshumanización y la falta de calidad moral de algunos comentarios públicos".
El jurado de este año del Premio Tauromaquia de Castilla y León ha estado presidido por el maestro salmantino Santiago Martín 'El Viti', I Premio Tauromaquia de Castilla y León, y han formado parte del mismo José Antonio Cabañeros, presidente de la Peña Taurina de León; María Dolores Franco, vicepresidenta de la Peña Taurina de Burgos; María del Mar Gutiérrez, secretaria técnica de la Asociación Nacional de Organizadores de Espectáculos Taurinos (ANOET); María Adoración Calvo, galerista y ganadera; María de la Peña Mónica Pérez, subdirectora del Departamento de Sociología y Comunicación de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Salamanca; Venancio Blanco, escultor; José Luis Lera, crítico y periodista taurino; Juan Ignacio Pérez-Tabernero, ganadero; Isabel Lorena de la Fuente, veterinaria taurina y miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Veterinarios Especialistas Taurinos, (AVET), actuando como secretario del jurado Melchor Arias, secretario de la Mesa de la Tauromaquia.
El premio, que no comporta dotación económica, consiste en una escultura conmemorativa realizada por el escultor Venancio Blanco, cuya entrega se realizará en un acto institucional, según recogen las bases del premio y pone de relieve el carácter de la Tauromaquia como un hecho singular de la Comunidad, que ha pervivido a lo largo de los siglos convirtiéndolo en un hecho patrimonial, social, cultural y económico de primer orden.