Las vacaciones son un momento de relajación y confort, pero pueden traer graves consecuencias a tu liquidez financiera.
Ya las vacaciones de verano están llegando a su fin y con ello el regreso a la realidad, a la rutina diaria, obligaciones y gastos importantes. Por ejemplo, si tienes hijos en edad estudiantil debes pagar escuela, útiles escolares e implementos para asistir a clases. También puedes llegar a casa con un refrigerador vacío y una cuenta bancaria en cero. Para éstos o cualquier otro imprevisto, como aparato eléctrico estropeado o una avería en la batería del coche tras pasar un mes apagado, se puede buscar formas alternativas para resolver problemas de liquidez, como lo son los créditos rápidos, los cuales cada vez son más escogidos entre los españoles.
Este tipo de servicio, que se ofrece principalmente en plataformas online, permite financiar pequeños imprevistos económicos, como lo es en este caso reponerse de los gastos suscitados por las vacaciones. Según datos estadísticos extraídos en mayo de este año, el 44.93% de las personas que solicitan este tipo de crédito lo hacen para resolver algún imprevisto, aunque hay también muchas otras razones para pedirlos y no siempre se tiene que indicar el motivo y si se solicita, no es obligado indicarlo.
Dado que puede ser otorgado a cualquier persona, con condiciones y requisitos muy simples, convierten a los préstamos rápidos como mejor opción frente por ejemplo a un préstamo bancario, donde el tiempo de espera es mayor, se necesitan garantías y cumplir con una gran cantidad de requisitos, además de una justificación de por qué solicitarlo en primer lugar.
Las ventajas de la solicitud de los créditos rápidos son evidentes:
-Pueden ser requeridos desde cualquier lugar en cualquier momento, el único requisito necesario es contar con un dispositivo (ya sea ordenador o móvil) con conexión a internet.
-Los requisitos para solicitarlos son mínimos, y muchas veces no hay necesidad de presentar aval o nómina, eliminando el papeleo que tan molesto hace el proceso de solicitar un crédito ante la entidad bancaria.
-El otorgamiento del crédito es rápido. Llenar la solicitud es sencillo y puede ser concedidos de forma inmediata, quizá minutos u horas después de introducida la solicitud. Este tipo de plataforma maneja una estadística de 50% de solicitudes aprobadas por lo que hay una amplia posibilidad de aprobación.
-Las condiciones están dadas desde el mismo momento de la solicitud. Antes de introducirla en el sistema, el usuario sabrá cuánto va a prestar, por cuánto tiempo y la cantidad de intereses a pagar. Asimismo, están las condiciones que ofrece la plataforma y allí saber qué sucederá en caso de mora, si habrá prórroga y si existe algún incentivo o promoción al escogerlos.
Los créditos rápidos tienden a ser ofrecidos por financieras privadas, y las cantidades de dinero suelen ser pequeñas, entre 50 y 900€, esto fomenta su naturaleza de resolver imprevistos o liquidez monetaria temporal. La principal crítica a este tipo de financiamiento es los intereses, que suelen ser mayores que una entidad tradicional; sin embargo, dado el monto a prestar y el tiempo para devolverlo, que generalmente suele ser treinta días, estos no resulta un impedimento verdadero para solicitarlo.
Es la facilidad y la sencillez en la solicitud por lo que apuesta este tipo de propuestas, y es algo que puede aprovecharse al llegar de disfrutar de las vacaciones, para poder solventar los gastos y poder pagar el crédito completo con el salario al volver al trabajo.