Escuchar la berrea por la Laguna de Cebollera
Ruta para hacer a pie y disfrutar del paisaje que ofrece Soria.
La Sierra de Cebollera alberga una de las maravillas de Soria, una laguna glaciar de impresionante belleza que no tiene nada que envidiar a la famosa Laguna Negra. El escenario de la ruta es perfecto para escuchar la berrea, época de celo del ciervo rojo, que se da desde finales de septiembre hasta mediados de octubre.
El sendero comienza en la comarca de El Valle y cuenta con una longitud de casi 11 kilómetros, solamente ida. Los que partan de la capital deberán coger la N-111 dirección Logroño y tomar el desvío hacia Tera. Tras pasar Rollamienta y Valdeavellano de Tera llegarán a Molinos de Razón, localidad donde se inicia el trayecto, concretamente en la pista que nace al lado del puente del río Razoncillo.
Una vez transcurrido el primer tramo, los senderistas encontrarán un panel explicativo del monte Avieco con un mapa y la fauna y flora del lugar. Justo en ese momento es cuando aparece la primera bifurcación en la que hay que coger el camino de la derecha. Tras andar unos kilómetros, aparece el segundo desvío, aquí se abandona la pista y se toma el camino de la izquierda. El recorrido no es de gran dureza, pero los caminantes tendrán que prepararse para un ascenso continuo por un terreno pedregoso.
El último tramo se inicia en la puerta que prohíbe el paso de vehículos,y es en este punto en el que comenzará la subida para los que no quieran realizar la ruta entera. Este recorrido es el de mayor belleza, pudiendo divisarse a lo lejos el Pico Frentes y toda la geografía de El Valle. Al final, tras cruzar el arroyo se avistará por fin la Laguna de Cebollera.
FAUNA Y FLORA
La fauna es uno de los mayores atractivos de la zona. Entre los animales que se podrán ver durante la ruta destacan aves rapaces como el gavilán o el azor, ardillas, corzos, jabalíes y, por supuesto, ciervos.
Respecto a la flora, se pueden encontrar ejemplares de roble, pino albar, haya, álamo temblón y abedul, pero el más bonito y llamativo sin duda es el árbol llamado serbal de los cazadores.