En Beratón, las llamas quemaban 55.000 metros cuadrados en el propio monte, mientras que en Ágreda el terreno se cifra en 5.400 metros cuadrados.
Los incendios forestales que se producían en la tarde de ayer jueves en el Moncayo y sus cercanías quemaban 60.400 metros de pasto, según la información de la Consejería de Medio Ambiente que ha perimetrado ambas áreas.
El primero de los incendios, en el término municipal de Beratón y cerca del casco urbano de la localidad, ascendía por una de las laderas del Moncayo tras haberse iniciado a las cinco de la tarde y arrasaba una superficie de 50.500 metros cuadros. En las labores de extinción tomaron parte un helicóptero; un agente medioambiental; una cuadrilla de tierra que quedaba de retén; un camión autobomba de la Junta y dos dotaciones de bomberos de la Diputación, del parque de Ólvega. Se daba como extinguido a las nueve de la noche. Las causas del siniestro están por determinar.
Además, en Ágreda, una hora después del aviso en Beratón, se originaba otro fuego, debido a una negligencia de un fumador, y que quedaba extinguido a las ocho de la tarde. Ardían 5.400 metros cuadrados de pasto, en el paraje de Junjullería, entre la carretera de Dévanos y la A-11. Una zona donde existen diversas explotaciones de porcino. Para apagar el fuego se presentaban un agente medioambiental y una dotación de bomberos del parque local perteneciente a la Diputación.
A estos dos siniestros, a las 19:35 horas se daba la alerta de otro incendio, esta vez en Barriomartín, pedanía de La Póveda y que calcinaba 100 metros cuadrados, de pasto. Era extinguido una hora después, tras la intervención de un autobomba y un agente medioambiental.