La chiquillería se divierte en la tarde de este miércoles con reses en el coso y carreras con toros "de mentirijillas".
Carreras de nervios, cautelas en unos y cierta valentía en otros, han llenado de griterío en centro de la ciudad mientras jóvenes de la asociación Soriana de Encierros se encargaban de correr con estos artefactos, -sin no pocos sudores- tras los pequeños, que con alboroto se echaban calle abajo dando toda la velocidad a sus piernas y a sus brazos.
Miradas de los mayores sonrientes y complacencia en el público en general han cerrado una tarde para los pequeños que antes tenían también, con edades algo más altas, su oportunidad de medirse ante becerras en el albero de San Benito, con más de algún susto que afortunadamente se ha saldado sin mayores consecuencias.