CCOO denuncia el deterioro de las condiciones de prevención y seguridad en el trabajo en la Comunidad

El sindicato CCOO en Castilla y León ha lamentado hoy la siniestralidad laboral registrada en las últimas semanas y que han provocado un "octubre negro" en la Comunidad, tras los accidentes en estas primeras semanas con dos fallecidos en Benavente (Zamora), otro más en Sotillo de la Ribera (Burgos) y dos bomberos graves en Espeja (Salamanca), a lo que hay que añadir otros dos trabajadores jubilados de más de 70 años que murieron en Valladolid y León.

El sindicato recuerda, a través de un comunicado, que las últimas estadísticas de siniestralidad laboral en Castilla y León correspondientes al pasado mes de agosto reflejan el aumento de un 31,5% en el número de accidentes mortales en la región. Este incremento corresponde tanto a los accidentes mortales acaecidos en el lugar de trabajo como los que se producen in itinere, es decir, en los desplazamientos del domicilio al trabajo. En este ámbito, con suma frecuencia se solapan accidentes vinculados con la propia actividad laboral, censura CCOO.

A estos datos estadísticos añade el sindicato los últimos comentados, que son cinco fallecidos en la actividad laboral y dos operarios más en estado grave. "Sin embargo aparecerán un mortal y dos graves, ya que los trabajadores fallecidos en Benavente se computarán en la provincia de la sede social de su empresa, Zaragoza, y los otros dos accidentes mortales de trabajadores mayores serán reflejados solo en las crónicas de algunos periódicos. Generalmente en la estadística oficial son los que están, pero no están todos los que son, circunstancia que en la calificación de los accidentes es mucho más grosera, encontrándonos habitualmente con interpretaciones del tipo de computar como accidentes leves la amputación de varios dedos, o una fractura de tibia".

La organización que dirige Ángel Hernández considera que el aumento de los accidentes no es comparable con los índices de subida de la actividad económica, ni de lejos, "pero lo que sí está dejando esta crisis es un reguero de precariedad que no solo se refleja en el salario más bajo, el empleo a tiempo parcial, la raquitud de las prestaciones... El desequilibrio de las relaciones laborales está ocasionando un empobrecimiento patente de las condiciones de seguridad y salud en las empresas que, como todo lo malo, parece que quiere venir para quedarse". Además, el sindicato subraya que los accidentes están aumentando en el colectivo de personas de edad avanzada, así como los de tráfico y los registrados en el ámbito rural.

Por ello, reclama a la Consejería de Empleo de la Junta de Castilla y León que formalice ya el convenio de colaboración con la Guardia Civil, como se recoge en el último acuerdo del Diálogo Social, para poder tener vigilancia sobre alguno de los riesgos que más muertos ocasionan como trabajo en zanjas, y sobre todo, trabajos en altura.

En cuanto a los accidentes relacionados con el tráfico, tanto con los desplazamientos como en la actividad, aboga por avanzar en incentivos para favorecer planes de movilidad en polígonos y empresas, el uso del coche compartido y la racionalización de horarios para favorecer menos desplazamientos y más seguros.

También ve necesrio desarrollar más y mejor la prevención en el sector de la carretera sujeto a un gran dumping y competencia donde, a su juicio, el eslabón más débil es el trabajador, que se ve obligado a unas condiciones de exigencia de tiempo y tareas que conlleva que también este aumentado de manera importante su fatiga y siniestralidad.