Cuando el ecodiseño da vida a la basura
Reciclaje / flickr
"La conservación es un estado de armonía entre hombre y tierra". Palabras de Aldo Leopold que entran en sintonía con la situación actual de un mundo que requiere de la colaboración de las empresas que en él operan para mejorar y crear precisamente esa armonía entre el ser humano y la naturaleza. Una relación entre dos elementos que llevan la palabra vida escrita en ellos y que daría lugar a la mejora aludida, tanto en el medio ambiente como en lo referente a las posibilidades económicas y sociales de cada país.
Mucho que ver tiene en este ámbito la labor desarrollada por Oscar Martín Riva de Ecoembes, quien afirma que "el compromiso con el medio ambiente no es una cuestión opcional" (organización que se ocupa de gestionar el reciclaje de envases domésticos en España). Una actividad que se antoja primordial para el cuidado y mantenimiento del medioambiente y es más que necesaria para reducir uno de los principales causantes del deterioro del mismo: las emisiones de gases del efecto invernadero.
Desde 1998, la labor desempeñada por esta empresa ha evitado la emisión de 16,6 millones de toneladas de CO2 en la atmósfera. Datos que constatan que se trata de una actividad profesional y humanitaria que representa un ejemplo evidente de compromiso y colaboración con la problemática existente. Gracias a Ecoembes, sólo el pasado año se evitó que 1,3 millones de toneladas de envases acabaran en un vertedero.
En este sentido, nos encontramos ante una organización que ha adoptado un modelo de colaboración que es una clara apuesta por la economía circular en la que la prevención, la educación medioambiental y la innovación promueven un modelo social más concienciado e involucrado con los problemas del planeta.
Tal es la conciencia empresarial y la incorporación de procesos que pretenden dar respuesta a los inconvenientes socioeconómicos y ambientales, incluidos en la responsabilidad corporativa de la empresa, que podría hablarse de un fenómeno que se está convirtiendo en tendencia mundial. Por ello, no hay que olvidar mencionar el denominado ecodiseño o "diseño sostenible".
Se trata de una rama del diseño que se centra en la producción de bienes y servicios que satisfacen las necesidades tanto de los clientes como de la propia empresa, utilizando la menor cantidad posible de recursos. Un proceso que, en resumidas cuentas, tiene su esencia en la reducción de los impactos medioambientales que puede producir la actividad de una empresa sin reducir de forma significativa la calidad de lo producido.
¿Qué beneficios aporta el ecodiseño a una empresa? En lo relativo a ello, cabe destacar que las ventajas potenciales que permite son: reducción de los gastos de producción y laborales, mayor eficiencia, menor inversión en materiales, reducción en los costos de recursos y en los costes de eliminación de residuos, mejora en la funcionalidad y la calidad de los productos, mejor reputación para la empresa, aumento de la cuota de mercado, mejor desempeño ambiental, mejora en las relaciones con clientes y proveedores, mejora en el ambiente de trabajo y en lo que corresponde a la cultura empresarial para el personal de la misma.
"La tierra es nuestro refugio; ayudemos a protegerla y cuidarla, ya que de ello depende el futuro de muchas generaciones" (Luis A. Troche Márquez). Conclusión: una tarea por la que todo ciudadano debe velar.