Un “grito contra el gigante” divulgará los actos conmemorativos de Numancia 2017

"Es un grito que salta contra el gran gigante". Así resumía el afamado diseñador valenciano Javier Mariscal la imagen que ha creado para dar visibilidad a la efeméride Numancia 2017 con la que se pretende recordar los 2.150 años del cerco del Imperio Romano para someter el enclave celtibérico de Garray.

En la presentación de esta imagen, el alcalde de la ciudad, Carlos Martínez Mínguez ha introducido la puesta de largo del logotipo diciendo que se trata de un "símbolo de libertad y de resistencia" en un gesto que recoge el espíritu de los sorianos "que reivindican su espacio y su futuro".

Mariscal ha detallado la inspiración de la imagen, señalando que se trata de una "reflexión de un hecho histórico" y con la cual se busca rememorar una escena bíblica como la de David y Goliat en donde "alguien muy pequeño se enfrenta a un poder muy grande", en alusión a los numantinos y a los romanos, respectivamente.

Una figura que quiere mostrarse "frágil, pequeña", y que personaliza a una persona ?"sin discriminación" de género- la cual, en modo abstracto "suelta un grito que salta contra un gran gigante".

El color de la figura humana, que alza uno de sus brazos, es "naranja bermellón, casi rojo" con el que el autor ha querido otorgar "pasión y dinamismo" para una postura de de los oprimidos que reclaman libertad.

Mariscal ha confesado que para concretar esta imagen final, se han llevado a "cabo miles de bocetos", y ha admitido que la imagen corporativa es "un logo que no es bonito, pero el caso es que funcione" y sea percibido con sencillez para que sea reconocido por todas las franjas sociales de edad y también de procedencia.

En cuanto a la mancha azul superior, el diseñador ha apuntado a que responde a un agujero de esperanza y libertad", ya que en las dos ocasiones en las que ha visitado Soria ha podido disfrutar de este color en el cielo "limpio y de pureza". Por ello, ha querido sintetizar en esta mancha la percepción de Soria como un lugar "pequeño y muy auténtico", muy distante con el espíritu que tiene de la mayoría de las ciudades.