Estas promesas del patinaje artístico soriano, además de esfuerzo y mucho talento, han tenido que trasladarse con toda su familia a Cantabria para continuar sus incipientes y exitosas carreras. Su disciplina todavía no es considerada deporte olímpico, pero quizá esta situación cambie en Tokio 2020.
Para Héctor y Ángela Díez Severino, actualmente dos firmes promesas del patinaje artístico sobre ruedas, todo comenzó como un juego. Con tan solo seis años, el joven soriano eligió el patinaje como actividad extraescolar, y siete años más tarde cuenta ya en su palmarés con dos campeonatos nacionales, y uno europeo.
La chispa saltó viendo entrenar a las patinadoras del Club Numancia de Patinaje, y fue ahí, cuando su madre, Arancha Severino, se dio cuenta de la pasión del niño por el deporte, que comenzó un tiempo después su trayectoria junto a su hermana, en el Club Patín Soria. Justo el mismo año de su formación.
Los inicios fueron ilusionantes y pronto se vio la rápida evolución de Héctor, a pesar de ser, como cuenta su madre riendo, "el patito feo", ya que no tenía apenas experiencia y era el único chico del club.
El talento y el esfuerzo se palparon desde el principio. Y en el 2013, su primer año en categoría alevín, quedó primero en Castilla y León, obteniendo así la plaza asegurada en el Campeonato Nacional junto a su compañera Ana Arancón. El club y su entrenador, Iván Ibáñez, se entregaron por completo en la preparación de los dos patinadores, y el soriano consiguió sorprender, logrando un tercer puesto en el programa corto, y el séptimo en el largo. Una muy buena posición teniendo en cuenta los medios del recién nacido Patín Soria.
A partir de ese momento, a los entrenamientos en su ciudad natal, se sumaron una vez al mes las visitas a la Escuela de Patinaje Alexmar de Cantabria, donde su directora, Alexia Rojo, enseguida les transmitió a sus padres las cualidades y posibilidades del niño, destacando su predisposición al trabajo.
Durante ese año, la evolución fue muy rápida y el patinador soriano logró la segunda posición en el Campeonato Nacional de 2014 celebrado en Ripollet (Barcelona), quedándose a solo una décima del primero. Un progreso que consiguió culminar un año más tarde en la competición de San Javier en Murcia, donde se proclamó campeón de España infantil de patinaje artístico. Título que este año ha revalidado en Torre del Mar, Málaga.
UNA DIFÍCIL DECISIÓN
Estos nuevos entrenamientos requerían de muchos viajes y Héctor cada vez necesitaba más. Fue en ese momento cuando surgieron dos opciones: tomar el patinaje como un hobby o luchar por estar entre los mejores. Una decisión difícil, ya que continuar trabajando para ser el mejor, suponía el traslado familiar a Cantabria y la separación de su entorno, aunque los dos pequeños llevaban acudiendo ya dos años a la Escuela Alexmar.
Al final, decidieron entre todos probar y, a pesar de los miedos iniciales, están muy contentos con su situación actual. Llena de alegrías como el oro conseguido por Héctor en la Copa Europa celebrada en Bolonia (Italia).
ÁNGELA DÍEZ SEVERINO
La pequeña de la familia no se queda atrás y aunque la competencia es muy fuerte, alcanzó el primer puesto del Campeonato Regional en su primer y segundo año en benjamín. Este año, quedaba tercera en Cantabria, pasando directamente a competir a nivel nacional y obteniendo el puesto número 12. Una buena posición que le permitirá luchar por los primeros puestos durante los próximos años.
¿UN DEPORTE OLÍMPICO?
Actualmente, el patinaje artístico sobre ruedas lucha por convertirse en un deporte olímpico, Tokio 2020 lo dirá. De momento, ya se han realizado los primeros cambios y en el 2018 se adoptará un sistema nuevo de puntuación, similar al del hielo.