El plan especial de La Barriada encara su último tramo

El concejal de Urbanismo, Javier Muñoz, ha presidido esta mañana de lunes la comisión de área en la que los integrantes de los grupos han recibido toda la información solicitada sobre la red de saneamiento de la ciudad así como el plan especial de ordenación de La Barriada. En ambos casos han asistido los técnicos responsables para resolver todas las dudas sobre ambos procesos.

Javier Muñoz ha confirmado además que el Plan de la Barriada ya cuenta con un documento definitivo, que se someterá a una nueva revisión por parte de los colectivos interesados antes de llevarlo a una próxima comisión para su dictamen y posterior aprobación en Pleno para una primera aprobación. Este texto, como ha indicado el concejal, detalla las líneas generales que ya marcaba el PGOU de 2006 con algunas limitaciones volumétricas y estéticas.

El borrador ha sido debatido por los vecinos de la zona, grupos políticos y Consejo Sectorial de Urbanismo, incorporando aportaciones como las del Colegio de Arquitectos, de quienes ha destacado su voluntad de sumar. Otro aspecto, como la elaboración de un inventario de todos los edificios del barrio, se ha quedado sobre la mesa ante la necesidad de realizar un estudio más exhaustivo por los requerimientos de recursos humanos y materiales que precisa y que podrían aconsejar externalizar los trabajos.

El plan no afecta ni a la ocupación, del 45%, ni a la edificabilidad, (0,45 metros cuadrados por metro cuadrado), sino que define fundamentalmente criterios estéticos exteriores como marcar en el plano, en función de las tres tipologías de las parcelas, la zona donde se ubica la edificación. Este texto recoge materias como el lugar donde se marca el posible garaje, que la parte no ocupada tenga carácter vegetal, el uso del color blanco, piedra de sillería rústica, la colocación de rejería y carpintería metálica sin usar aluminio o la no colocación de contraventanas y la prohibición de ladrillo y hormigón visto.

La norma no es retroactiva y todas las viviendas ya rehabilitadas y que cuentan con la consiguiente licencia cumplen con todas las exigencias legales. La Barriada se construyó en los años 40 y cuenta con cerca de 300 viviendas que, inicialmente, se destinaban a familias obreras ubicadas en las afueras de la ciudad. Actualmente, sin embargo, es una zona residencial muy atractiva y valorada.