Afectan en toda Castilla y León a más de 3.150 hectáreas de terreno cultivable.
La Consejería de Agricultura y Ganadería tiene contabilizadas en Castilla y León y pendientes de tramitar 131 solicitudes de cesión de fincas que constituyen las masas comunes de procesos de concentración parcelaria finalizados por parte de los ayuntamientos, juntas vecinales, entidades locales menores y, excepcionalmente, por algunas comunidades de regantes. Estas solicitudes afectan en toda la Comunidad a más de 3.150 hectáreas.
La formalización de los convenios pondrá a disposición de estas entidades una serie de fincas para su explotación y puesta en valor mediante su cultivo, con la consiguiente generación de riqueza para los agricultores y el beneficio ambiental que conlleva su aprovechamiento, limitando su degradación, la multiplicación de malas hierbas y plagas y los fenómenos erosivos en estos terrenos.
El seguimiento en el cumplimiento de las condiciones de los convenios lo llevará a cabo una comisión mixta que se creará para tal fin entre la Junta de Castilla y León y los representantes municipales que han solicitado las masas comunes.
Las concentraciones parcelarias, uno de los tres ejes del Mapa de Infraestructuras Agrarias de Castilla y León junto con la modernización de regadíos y los nuevos regadíos, aportan importantes beneficios para la competitividad del sector agrario, para el desarrollo socioeconómico de las zonas rurales y para el medio ambiente. Como ejemplo, en las zonas concentradas se gasta entre un 25% y un 30% menos de combustible, lo que supone un ahorro de costes y, por lo tanto, mejora la competitividad de las explotaciones, y beneficia al medio ambiente (se reducen las emisiones de CO2 entre un 25% y 30%).
En cuanto al beneficio socioeconómico se ha demostrado que en las zonas concentradas se incorporan un 40% más de jóvenes y la inversión privada para modernizar es un 36% superior a zonas no concentradas.