La "falta de inversión económica" en el norte de la provincia de Burgos y "las dificultades en servicios como móvil o Internet" derivadas de la cercanía de la central afectan a 14 municipios, según el PSOE.
La Comisión de Energía, Industria y Agenda Digital ha apoyado instar al Gobierno a poner en marcha las medidas necesarias para proceder al cierre definitivo de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), así como poner en marcha un plan de reindustrialización y adaptación económica en el área de influencia de la planta. Así lo reseña El Periódico de Castilla y León.
El texto, transaccionado entre Unidos Podemos y PSOE, pide también acometer el proceso de desmantelamiento de la central en "condiciones de seguridad para el medio ambiente y las personas" y que éste se produzca bajo la supervisión del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). La propuesta contaba con el voto en contra del PP.
Durante el debate de la iniciativa, la portavoz socialista en esta materia, Esther Peña ha denunciado la falta de inversión económica en el norte de la provincia de Burgos, en donde unos 14 municipios están afectados por la presencia de la central en su entorno.
La aforada ha señalado que esta zona ha envejecido porque los jóvenes no encuentran futuro laboral y ha denunciado las dificultades con la que sus habitantes se enfrentan a servicios normales, como el de telefonía móvil o Internet, por encontrarse en las cercanías de una central nuclear.
Futuro del resto de centrales
"El PP ha invertido cero euros en cinco años, ni en empleo, ni en servicios ni en infraestructuras", ha señalado Peña, quien ha acusado al Ejecutivo de usar Garoña como "moneda de cambio para aprobar los presupuestos".
Para el portavoz de Unidos Podemos en la ponencia encargada de las relaciones con el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Juantxo López de Uralde, el Gobierno está escondiendo detrás de la central burgalesa lo que quiere hacer con el resto de plantas del país, es decir, ampliar su vida útil cuando, según ha denunciad el diputado, cada año que pasa Garoña es más insegura.
López de Uralde ha recordado que durante su primera etapa de funcionamiento sufrió grietas y se registró un calentamiento de agua en el Ebro, entre otros problemas. "El hecho de que haya cumplido 46 años no nos da garantías de seguridad, nos hace dudar de que pueda ponerse en marcha", ha insistido el coportavoz de Equo, quien ha deseado que éste sea el último debate sobre la reapertura de esta central.
"Prejuicios" en el resto de partidos
El único partido que ha votado en contra del texto, el PP, ha criticado los "prejuicios" del resto de partidos al tratar la energía nuclear. El portavoz 'popular' de Energía, Guillermo Mariscal, ha destacado que la intención del Ejecutivo es hacer realidad un mix energético equilibrado que permita el suministro a todas horas.
En cuanto al plan de reindustrialización, ha recordado que en 2009, durante el mandato socialista, se habló de una inversión de 900 millones en la zona con inversiones en carreteras, la construcción de un parador e incluso una vía de alta velocidad. "El Colegio de Economistas de Burgos estima que se invirtieron 20 millones", ha señalado Mariscal, quien ha apuntado que el PP no continuó que este proyecto por los propietarios de Garoña solicitaron la reapertura.