Sindicalistas

Tenía un librito sobre el Cuento anarquista que compré en librería G/ar… Marcelino Camacho (La Rasa) escribió Confieso que he luchado… Sin embargo los tiempos actuales, tan complejos que dan vértigo, nos anuncian las movilizaciones de los empleados públicos por WhatsApp.

Fueron dos luminosas mañanas de primavera invernal. Las banderas rojas-blancas-verdes se desplazaban por un esquinazo de Mariano Granados pero subiendo por Mariano Vicén se percibía un murmullo y gente mirando hacia la Subdelegación, hacia la Delegación Territorial.

Las cámaras enfocaban el reagrupamiento multicolor y hermanado de CCOO, UGT, CSIF. Todos mezclados, liberados y sin liberar, verdes-blancos-rojos, de la Junta, del Ayuntamiento, de la Diputación, del Estado, todos dispuestos a escuchar a sus líderes que, a la vieja usanza, no portaban megáfono.

- ¡Silencio!, que está hablando Fernando.

- ¡Silencio!, que va a hablar Alberto.

No hubo que pedirlo cuando le tocó el turno a Mariano: declamando con voz alta y segura, mirando a sus compañeros, haciendo las pausas poderosas del que reivindica con precisión y autoridad, alzaba su inconfundible timbre hasta para los que no acudieron… Adecuado conocedor, como es, de la Función Pública.

- ¿Quién es ese sindicalista?, preguntó alguien de Sanidad.

- Es un empleado público, responden de Servicios Sociales.

- Cierto, el presidente AGCyL de CSIF (entre otras responsabilidades), sentencian desde Medioambiente