La asociación animalista cree que “presuntamente” al astado le son cortadas las cuerdas vocales antes del festejo.
La Asociación Contra la Tortura y el Maltrato Animal (ACTYMA), ha interpuesto una denuncia ante la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Soria, contra todos quienes fueran responsables de las “presuntas infracciones” acontecidas en el transcurso del festejo Toro Jubilo de Medinaceli, en la noche del 12 al 13 de noviembre pasado en Medinaceli.
Una denuncia que basan “por incumplimiento del Decreto 14/1999, de 8 de febrero, por el que se aprueba el Reglamento de Espectáculos Taurinos Populares de la Comunidad de Castilla y León, la Constitución Española de 1978, y la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal.
Para el colectivo animalista, el toro “sufrió maltrato al serle colocadas enormes bolas de fuego en la zona de la cabeza” tras ser amarrado al poste, (mueco) y embadurnado de barro. “Le colocaron un armazón en la testuz sujetándole las bolas, golpeando fuertemente todo el artilugio para que el fuego penetrara en dichas bolas” describen.
También aducen que el animal “sufrió quemaduras en las patas” cuando pisoteaba las cinco luminarias encendidas en el albero.
“Presuntamente, antes del espectáculo” continúan, “al toro se le cortan las cuerdas vocales, puesto el animal nunca bramó, siendo imposible por su naturaleza, según expertos etólogos”.
En ACTYMA consideran que la Junta de Castilla y León “debe denegar” este festejo ya que aseguran que “el Ayuntamiento de Medinaceli no ha adaptado las bases reguladoras” donde está prohibido “herir, pinchar, golpear, sujetar o tratar de cualquier otro modo cruel a las reses”
Asimismo han destacado lo que creen como “falta de medidas administrativas para la seguridad ciudadana, siendo un festejo “incontrolable, sin poder reprimir a los activistas” quienes se manifiestan contra esta celebración. En este sentido, alegan que La Constitución Española consagra el principio de expresión, “sea en contra y en desacuerdo a cualquier acto social o festejo, mediante diferentes medios y formas”.
En este punto, han asegurado que los activistas “fueron coaccionados por los organizadores del espectáculo que prohibían a la gente el paso hacia la plaza del pueblo si no eran aficionados a los toros, cerrando el paso por las calles de acceso como si se tratara de un espectáculo privado en un local privado con derechos de admisión. Y todo ello con el beneplácito de la Benemérita”
Por otro lado, en este colectivo han significado que “tampoco se puede garantizar la integridad física de los participantes, ya que no se establecen dos líneas físicas de aislamiento, ni tampoco se dispone de talanqueras”.
De este modo, ACTYMA solicita que se incoe expediente sancionador contra los responsables de lo acontecido en este festejo, y que se determine la presunta responsabilidad, “solidaria o subsidiaria”, del Consistorio medinense “dada su función in vigilando y en su posición de garante en el del cumplimiento de la legalidad vigente”.