El Consejo Provincial agrario analiza la difícil situación de los cultivos ante la falta de lluvias y las heladas y donde concluye que por las previsiones de lluvia a corto plazo no parece que vaya a mejorar la situación. Los cultivos extensivos, viñas y frutales, así como los pastos, han sufrido fuertemente las condiciones climatológicas.
El Consejo Provincial Agrario de Soria, reunido esta mañana de jueves bajo la presidencia del delegado territorial, Manuel López, ha analizado la grave situación de los diferentes cultivos de la provincia ante las fuertes adversidades climáticas que se están sufriendo en los últimos meses.
Este órgano de diálogo entre la Junta de Castilla y León y el sector profesional agrario, representado por cuatro vocales de Asaja y dos de Alianza para la Unidad del Campo, constituido en el pasado mes de febrero, ha conocido los datos meteorológicos de los meses de abril y mayo. La precipitación recogida en las cuatro estaciones que el sistema ‘Inforiego’ tiene en la provincia oscila entre 7 y 22 litros por metro cuadrado desde el pasado 1 de abril, con una lluvia total acumulada en el año agrícola de 180 litros por metro cuadrado, cantidad que supone un 40% de la precipitación media de los últimos años.
Por otro lado, el régimen de temperaturas ha agravado los efectos de la sequía, con una oscilación térmica muy extrema entre los valores máximos, que han llegado a 25 grados centígrados, y mínimas negativas en la misma jornada. Cabe resaltar el fenómeno de helada acaecido los días 27 y 28 del pasado mes de abril, con una intensidad y duración tal que ha causado daños en los cultivos permanentes de la provincia, fundamentalmente en viñas y frutales.
Los miembros del Consejo han analizado la repercusión que la climatología está teniendo en los diferentes cultivos. Los cereales de invierno están sufriendo gravemente por la falta de humedad y las temperaturas extremas. Se han dado a conocer las cifras establecidas en la última Comisión de Estadística Agraria, que cuantificaron unos daños de entre el 20 y el 30% sobre la cosecha media, según las diferentes comarcas.
En la zona más temprana de la provincia, la cuenca del Jalón, (ver adjunto) puede hablarse, en estos momentos, de daños irreversibles en el cereal en un pequeño porcentaje de superficie, entre el once y el ocho por ciento, según la demarcación a la que pertenezcan los municipios afectados, con fincas que ya no se van a cosechar. La situación, dadas las previsiones de lluvia a corto plazo, no parece que vaya a mejorar.
Esta situación está afectando de modo grave a otros cultivos extensivos, como son las leguminosas de forraje o grano o la colza.
Las heladas son la segunda fuente de daños, fundamentalmente en los cultivos leñosos: viña y frutales. En el caso de la viña, cultivo que en nuestra provincia tiene un porcentaje asegurado muy bajo (aproximadamente un 30 %), los daños en la zona de la Ribera pueden superar el 50 % de la cosecha.
Este porcentaje de daños se puede repetir en las diferentes plantaciones de frutales de pepita de la provincia. Estos datos están sujetos a confirmación según evolucione el cultivo en las próximas semanas, pero el daño ha sido muy importante.
La situación de la ganadería extensiva (ovino-caprino y bovino) dependiente de los pastos naturales es preocupante, dado que la sequía está afectando muy gravemente al crecimiento de estos. Esta merma de pastos está suponiendo la necesidad de continuar alimentando con pienso a los rebaños.
Desde la presidencia del Consejo se hizo ver a los miembros la importancia que tienen el seguro agrario para mitigar los daños económicos que estos fenómenos meteorológicos tienen en las explotaciones. En el caso de la provincia de Soria, en cultivos extensivos el nivel de aseguramiento supera el 90 % de la superficie, siendo quizá el mayor de España.
En ese sentido, se transmitió al sector el mensaje que quiere dar Agroseguro a todos los agricultores que entiendan que tienen daño indemnizable en sus fincas, en el sentido de que presenten ya los partes de siniestro para que se puedan programar las tasaciones sin perjudicar a los asegurados.
Las organizaciones profesionales agrarias (OPAs) han presentado una tabla de medidas de ayuda para paliar estos daños, ya puesta de manifiesto a nivel regional, que se concreta en ayudas de ‘mínimis’ de hasta 15.000 euros para agricultores profesionales, prestamos subvencionados, reducción en los módulos fiscales, exoneración de pagos a la Seguridad Social, modificación de requisitos para el pago verde la PAC e incrementos en la ayuda a los seguros agrarios. El delegado territorial se ha comprometido a transmitir estas reivindicaciones a la Consejería de Agricultura y Ganadería, a pesar de que muchas de ellas son competencia de otras administraciones.