Las partida será destinada a la adquisición de material desechable para la realización de pruebas analíticas durante 2017.
Los programas de vigilancia, prevención, control y erradicación de enfermedades de los animales de las especies bovina, ovina y caprina –tuberculosis, brucelosis, leucosis y perineumonía–, tienen como objetivo último la calificación sanitaria del territorio de Castilla y León. Esta calificación supone, por una parte, la eliminación de un riesgo para la salud humana, por tratarse en algunos casos de zoonosis (tuberculosis y brucelosis) y, por otra, la posibilidad de acceder al libre comercio de los animales que, de otro modo, estarían inmovilizados o con destino únicamente a sacrificio, lo que facilita la promoción de los productos de origen animal de la Comunidad por su alto nivel de seguridad alimentaria.
Todas estas actuaciones forman parte de la campaña de saneamiento ganadero, que se programan anualmente, y que en 2017 está dotada con 4,5 millones de euros. Esta programación incluye la recogida de muestras en campo, mataderos, industrias de transformación de cadáveres y cualquier otro lugar que se determine desde la Consejería de Agricultura y Ganadería –un total de 1.935.809 actos clínicos normalizados para este año–; la remisión de muestras a los laboratorios oficiales de sanidad animal de Castilla y León incluidos en la Red de Vigilancia Epidemiológica; la comprobación de la identificación de los animales como medida sanitaria y el sacrificio de los animales de las especies objeto de los distintos programas.
La realización de las pruebas analíticas precisa la adquisición de material sanitario por ello, el Consejo de Gobierno ha aprobado la adquisición de 1.698.000 unidades de extracción de sangre por importe de 246.549 euros.
Cada unidad de extracción estará formada por un tubo, una aguja y la proporción de soportes (portatubos) necesarios y todo el material deberá estar entregado antes del 30 de noviembre de 2017.