El Rosel y San Blas: Ilusión por dar las mejores fiestas a sus vecinos

Para estos jurados, como para todos, lo más importante son los vecinos. Quieren que todos los sorianos de su cuadrilla recuerden las fiestas de San Juan 2017, que lo pasaron bien y disfrutaron de la fiesta. Y para ello necesitan la colaboración de todos. “Es necesario que los vecinos participen y se impliquen” en las cuadrillas. Y se lamentan de la cada vez más escasa colaboración al igual, de nuevo, que el resto de Jurados. Cada año ven como las listas de personas que dicen sí a la cuadrilla va disminuyendo en unos barrios en los que se encuentran, por otro lado, con gente mayor que se emociona al verlos llamar a su puerta para preguntarles si quieren entrar en cuadrilla. Esa imagen de emoción contrasta con las excusas de aquellos que no quieren solidarizarse con los demás. “Al final esto supone que ser Jurado tenga una carga añadida”.

Pero Marcos Martínez y Silvia Bernal no han cejado en su empeño. Han tenido que esperar unos años para ver cumplida su ilusión. Con el problema de Jurados que hay últimamente no les parecía “elegante entrar a sorteo” y, cuando bajaban y se encontraban con que El Rosel y San Blas ya tenía parejas apuntadas el martes a escuela, se iban a casa a esperar al año siguiente. Hasta este año, en el que por fin pudieron apuntarse los primeros. Al final tuvieron que sufrir el sorteo “pero al menos en nuestra conciencia no queda que haya sido porque lo hayamos elegido nosotros”. Esperan con ganas las fiestas y, aunque no puedan disfrutarlas a su antojo con su grupo de amigos, los tienen en la cuadrilla ayudando. “Tenemos grandes amigos que nos quieren” es la conclusión a la que llegaron cuando una de sus amigas les cedió tanto el logotipo como la caldera que su padre, ya fallecido, había dejado para cuando ella fuera Jurada y que no dudó darles desde el primer momento.