La entrega del 52º premio “Reina Sofía” de pintura y escultura tuvo lugar en la Casa de Vacas del madrileño Parque del Retiro. Entre las obras seleccionadas se encontraba una pintura del sacerdote diocesano Vicente Molina Pacheco, quien se mostró “feliz y emocionado de haber podido participar en un certamen tan prestigioso y haber sido uno de los sesenta y nueve finalistas”.
“La obra que presenté se titulaba «Estado interior»; es un juego de luces y sombras que determinan un estado del alma”, comentaba el presbítero oxomense-soriano. “Durante la visita que la Reina hizo le pude regalar mi libro «Luz en la pasión»; Doña Sofía lo recibió con mucho cariño”.
En esta edición concurrieron más de 250 propuestas, de las cuales el jurado seleccionó 69 (43 pinturas y 26 esculturas), siguiendo el criterio de mantener una coherencia y una variedad de estilos que permita reflejar la situación actual del arte en España, dando cabida también a los jóvenes creadores y a otros autores ya conocidos, pero, sobre todo, con novedosas tendencias y sutiles guiños a la vanguardia.
“El 16 de junio expongo en la Fundación Merayo, en Santibáñez de Porma (León); será en la antigua iglesia y expondrán otros artistas en otras dependencias. Estoy profundamente agradecido porque es una exposición muy significativa a nivel internacional”, ha declarado Molina Pacheco.
Vicente Molina Pacheco, además de pintor y escultor, es autor, entre otros, del libro “Una mirada desde la nada” en el que el autor se desnuda ante el lector y expone de manera directa, y a veces cruda, su experiencia vivida en la enfermedad en el arco de tiempo comprendido entre 2002 y 2009, una enfermedad que, en palabras del autor, le ayudó a “fondear un poco más allá de lo que puede proporcionar la limitación natural”. “Una mirada desde la nada” es un pequeño compendio del cúmulo de experiencias, a veces contradictorias, que el ser humano vive cuando la enfermedad y el sufrimiento le llevan a tocar el umbral de la trascendencia.